Lamentablemente, el bullying sigue siendo protagonista en diversos ámbitos pero, especialmente, en la escuela. No es algo nuevo, se lo intenta combatir desde hace muchísimos años. De hecho, cuando Malena Guinzburg era niña, lo sufrió en carne propia. Ahora, que es adulta y se siente mucho más segura de sí misma que antes, habló del tema y abrió su corazón en la mesa de Almorzando con Mirtha Legrand.
Hace dos años, y tras haber probado las mil y una dietas, Malena logró transformar su cuerpo y adoptó hábitos saludables. Pero no le resultó fácil, el proceso fue largo y algo tormentoso. “Yo decidí cambiar mi fisonomía mil veces, pero no me salía, je. No es que un día dije ‘la cambio’. Yo siento que hice mil veces el click, o que tuve muchas veces la sensación de tocar fondo. A los 12 años estuve internada en una clínica para adelgazar, justo cuando empezaba el secundario, para ver si no me cargaban tanto", expresó, sincera.
Lejos de dejar el tema ahí, la humorista develó que apostó a un montón de dietas y tratamientos, pero que de todas esas una sola le dio resultado: la dieta del metabolismo acelerado. “Hice mil dietas, puedo escribir libros sobre dietas, sé más que un montón de nutricionitas porque hice miles. Esta fue una más de las miles de dietas que hice, pero se dio que esta vez la quise hacer como distinta, porque era una dieta muy sana. Ya había probado dietas mágicas, con polvos, todas…”, explicó.
Antes de cerrar, Malena contó que el tema del peso no era el único por el que la cargaban cuando era pequeña. "Era una época muy difícil, donde obvio que había mucho bullying. Yo era bizca, muy gorda, pronunciaba mal la 'R', papá famoso… Había muchas cosas para que me cargaran mis compañeros”, finalizó, rememorando viejos y tristes momentos.
Cuando era niña, a Malena la internaron en un centro médico para que bajara de peso.
