¡Mamadera! Cristian Castro toma leche en biberón a los 45: “Me da por hacer cositas así…”

En cuestión de gustos, no hay discusión. Cristián Castro, con sus cuarenta y cinco años, toma leche chocolatada en mamadera, Si si, si… ¡en mamadera! Uno de los cantantes románticos de todos los tiempos mantiene una peculiar y llamativa costumbre que arrastra de chico.

En México, cuando transitaba sus primeros años de vida, una mujer que ayudaba en su crianza le hacía un biberón con leche que quedó en su memoria para siempre. Y con ansias de recordar aquel alimento que lo hacía tan feliz, es que el intérprete continuó con la costumbre durante su adolescencia y su adultez, hasta la actualidad.

Dueño de grandes éxitos como Azul y Lloviendo estrellas, de reconocimiento internacional en todos los continentes, de premios acumulados a lo largo de los álbumes y de una fama que arrastra de la cuna gracias a su mamá Verónica, no deja de sorprender la simpática imagen del artista de ojos claros con un vasito con "capuchón".

"La verdad es que me gusta sentir cosas que sentía cuando era niño", reconoció Castro.

“La verdad es que me gusta sentir cosas que sentía cuando era niño y que me gustaban mucho. Como todos los varones, supongo, que nos callamos muchas cosas porque queremos ser grandes y que nos digan "ay que niñito,  eres un bonito”, supo confesar Castro en el programa El gordo y la flaca de la de tevé de los Estados Unidos.

“A mi no me importa, me da por hacer cositas así… No es que siempre voy a estar tomando leche de biberón. Puedo, a veces, me gusta agarrar el biberón y decir ´que rico”, contó Cristián, quitándole “dramatismo” a la acción.

"Puedo, a veces, agarrar el biberón y decir ´qué rico´", se sinceró Cristián

Claro, el compositor no tiene una hora específica ni un lugar determinado en donde consume la bebida que, se cree, está destina a los niños. Su ex mujer, Gabriela Bo, con la que estuvo casada apenas un año, supo contar que su marido la consumía antes de irse a dormir, como quien toma un tecito digestivo o un cafecito después de la cena.

Con su mamadera siempre lista, el artista puede tomar la leche ya sea en un evento público o disfrutando de una vista panorámica. Para él no hay reglas impuestas a la hora de “trasladarse”, aunque sea por un ratito, a un dulce recuerdo de su infancia. 

¡Mamadera!