El actor disfruta mucho de la paternidad y a menudo comparte en las redes sociales distintos momentos de la convivencia con sus tres hijos cuando le toca a él la tenencia y donde se lo ve jugar con ellos e incluso, bañarlos, darles de comer y llevar a cada uno a sus respectivos colegios.
Sin embargo, en las últimas horas, y luego de una seguidilla de historias en las que se lo ve varado en Panamericana sin poder avanzar, Mariano Martínez hizo un descargo y en medio de su relato explicó los motivos por los cuáles son menos los días que pasa con Alma, la niña que tuvo junto a Camila Cavallo.
Debido a su manera de ver y afrontar la vida, el galán lleva adelante un riguroso entrenamiento personalizado que realiza todos los días alrededor de las 5 de la mañana, incluso cuando está a la custodia de los menores. Y es recién después de la rutina de ejercicios que se ducha, prepara a los chicos y los reparte en cada escuela.
Pero se dieron ciertos episodios, a lo largo de casi una semana, mientras iban en el auto a paso lento que llamó la atención de los seguidores de Martínez. A lo que el galán, luego de subir a instagram varios videos donde ya estaba solo con su hija Alma y quejándose por las dos horas que llevaba manejando lanzó: “Uno trata de no estresarse”.
“A mi el tránsito no me gusta, solo que cuando tengo que llegar a un horario y más al colegio de mi hija me pongo de la cabeza”, manifestó Mariano a lo que luego, y mientras rogaba que la nena ni él sientan ganas de ir al baño, explicó: “Ella entra a las 9 como muy tarde en Belgrano R. Bueno, Almita llegó. Esto lo hacemos con ella los miércoles”.
"Me encantaría tenerla una semana como a los hermanos pero es imposible porque vivimos muy lejos y el tránsito es inhumano", explicó el actor.
“La busco en el cole y tenemos el tránsito de ida y los jueves a la mañana cuando dejo a los hermanos la traigo a ella volando. Y los viernes cuando la busco porque se queda el finde y algún que otro lunes de ese finde que se queda conmigo el domingo”, continuó.
Finalmente, Mariano reconoció que si bien le gustaría tener más días a su hija más chica se le complica y detalló: “Me encantaría tenerla una semana como a los hermanos pasa que ellos viven cerca y la metodología está desde que nacieron. Con ella es imposible porque vivimos muy lejos y el tránsito es inhumano. Lo cuento como anécdota y parte de la diaria. Está todo más que bien, obvio”.