Mica Viciconte fue tajante con la posibilidad de reconciliarse con La Bomba Tucumana: “El daño está hecho”
La cantante ofreció una intención de reconstruir la relación, pero la novia de Fabián Cubero no piensa lo mismo.
Un capítulo tras otro, tras otro. Mica Viciconte y Gladys La Bomba Tucumana enhebraron una serie extensa de discusiones, de cruces verbales, de mala onda. Desde la participación de la cantante en el Bailando 2017 que las dos están en veredas opuestas.
Hace poco, la mamá de Tyago Griffo se vio envuelta en diversas polémicas, como su bronca con el vestuario del reality, que derivó en una frase muy poco afortunada contra la comunidad boliviana. Pero, el martes intentó aliviar la tensión que existe con la mujer de Cubero.
En un diálogo con Hay que ver, de El Nueve, la referente de la movida tropical soltó: “Desde el día que la conocí no fue linda conmigo. Mi perrita podría hacer de intermediaria, si ella reconociera que estuvo muy mal la primera vez que nos vimos, podría ser”. Un centro en todo ese lío.
"Si se daña a una persona, después no podés pedir perdón y que esté todo bien. El daño está hecho", bramó Mica.
Faltaba la palabra de la otra protagonista. A minutos de comenzar una gala, Mica habló con La previa del Cantando sobre el trío, que incluyó a Ariel Pucheta. En ese contexto le preguntaron a la mediática sobre La Bomba y llegó una catarata enorme de conceptos.
"Si se daña a una persona, después no podés pedir perdón y que esté todo bien. El daño está hecho", aseveró Mica, muy seria. En cuanto a una posibilidad de reconciliación, Viciconte exteriorizó:"Me tendría qué decir por qué se está disculpando... Si es así, no tengo problema. Pero tenés que venir con una idea...".
"Me dijo que yo le hacía mal a la piel, que le daba alergia. Si no te gusta mi cara, perfecto", exclamó Viciconte.
Aunque abrió una puerta a una buena onda, la novia de Poroto volvió a la carga con un hecho que le dolió: "El día que yo entré, de la nada, La Bomba explotó por el vestuario, porque yo le daba alergia, por un montón de cosas. Me dijo que yo le hacía mal a la piel, que le daba alergia... Pará, no tengo nada. Si no te gusta mi cara, perfecto. Si te caigo mal, genial... Pero de ahí a todo lo que dijo me parece un montón”.