Mirtha Legrand volvió a mostrar su filosa lengua en La Noche de Mirtha. El sábado 4 de octubre, la diva televisiva recibió a Federico Bal en su tradicional mesa y lo arrinconó con una pregunta que lo dejó sin escapatoria. El hijo de Carmen Barbieri, lejos de esquivar el tema, se sinceró sobre su vida amorosa y admitió que está atravesando un proceso de cambios en la manera en que se vincula sentimentalmente.
El actor no escondió su pasado y expuso con crudeza lo que él mismo llamó sus errores. “La gente se está vinculando de otra manera, yo mentí mucho y no lo digo con orgullo”, confesó ante la atenta mirada de la conductora. Una frase que, sin dudas, marcó el tono de toda la conversación y que dejó al aire un silencio cargado de sorpresa.
La respuesta no tardó en llegar. Con la picardía que la caracteriza, Mirtha lo interrumpió sin dudar: “Es un mentiroso serial oficial… ¿Vos te enamorás y después las dejás? ¿Te desenamorás o cómo es la cosa?”. El joven, visiblemente incómodo pero fiel a su estilo, no se escondió detrás de excusas. “Yo tengo un ascenso muy rápido en el amor y la bajada es casi igual, tengo unos seis meses increíbles en los que pienso que es la mujer de mi vida”, soltó.
En medio de la confesión, Bal profundizó sobre sus vaivenes sentimentales y se mostró más vulnerable de lo habitual. “Creo que puedo tener hijos y perros, y de golpe siento que hay algo que se apaga”, admitió con un dejo de melancolía. Palabras que, lejos de justificarlo, parecieron desnudar una inestabilidad que él mismo reconoce.
MIRTHA LEGRAND ARRINCONÓ A FEDE BAL
La Chiqui, infalible en su rol de entrevistadora, no lo dejó escapar tan fácil. “¿Se te va el amor, la falla está en vos o en la otra persona?”, lo presionó con tono inquisidor. El actor se hizo cargo: “En mí, siento que cada mujer propone algo distinto y yo quiero investigarlo”, contestó con brutal honestidad.
El intercambio dejó la sensación de que, más allá del show televisivo, lo dicho fue una especie de catarsis pública. Y en esa confesión final, Federico Bal terminó resumiendo lo que todos en la mesa ya habían intuido: “Yo mentí mucho y no lo digo orgulloso”.


