A menos de dos semanas de entrar a Gran Hermano, Sabrina Cortéz está harta, podrida, seca, asada. Es que la contadora no esperaba encontrarse con un personaje como Furia, la ex doble de riesgo que altera la paz de la casa más famosa del país a puro grito, pelea y ninguneo.
Sabrina y Juliana “Furia” Scaglione no se pueden ni ver y ya tuvieron sus peleas épicas que llegaron a cortes de transmisión y otras medidas desesperadas. “Respeten los códigos de convivencia, disfruten el juego”, rogó Santiago del Moro, pero Furia insiste en sacar de quicio a sus “herrmanitos”.
Y en las últimas horas, luego de un nuevo cruce en uno de los dormitorios, Sabrina se descargó en la cocina con Emmanuel. “Imaginate si le voy a responder a ella, me tiene podrida…¡cada cosa! No puedo estar ni en el cuarto, que también es mío…. Me quedo porque me la banco, pero al mismo tiempo…”, se lamentó.
Acto seguido, la contadora se quejó de la reacción de Catalina: “Salí del cuarto y dije que estaba podrida que me diga cosas, Cata me dice ´Sabri, ya está´”. “¡Que se lo digan a ella! ¡Me callan a mí y la tienen que callar a ella! Todo el mundo aplaude y mirá lo que es, da verguenza que hayan elegido una persona así…”, lanzó.
SABRINA CORTÉZ SE DESCARGÓ EN EL CONFESIONARIO TRAS PELEAR CON FURIA
Días atrás, luego de un fuerte estallido que hubo en la casa que obligó a que los participantes traten de llegar a un acuerdo para que todo no se desmadre, Cortez pasó por el confesionario a descargarse con el Big.
“No hubo un solo día que no haya maltratado a alguien, que no le haya hecho algo a alguien. No puedo creer que hay un montón de gente que apoya la falta de respeto y la falta de empatía”, contó Sabrina, enojada por el tenso clima que generó Juliana.
