El aislamiento social obligatorio modificó las costumbres, los hábitos y los comportamientos, con lógica razón. Uno de los cambios refiere al cuidado de los adultos mayores, y mucho se ha hablado respecto a la recomendación de quedarse en los hogares y la consecuente necesidad de recibir ayuda. En esa línea, Pablo Echarri hace los deberes de hijo de manera impecable.
Paparazzi consiguió capturar uno de los momentos en los que el actor desarrolló ese accionar loable, que se retratan con varias fotos de distintos escenarios del raid. Todo comenzó en la propiedad en la que habita con Nancy Duplaá y sus hijos Morena y Julián, además de Luca (fruto de la relación con Matías Martin), ubicada en el barrio porteño de Colegiales.
Pablo utilizó su vehículo para llevar a cabo esas salidas esporádicas de los que respetan a rajatabla la cuarentena. Con barbijo como fiel compañero, Echarri recorrió varias cuadras hasta Palermo Viejo, donde se detuvo en la calle Austria para ir a comprar a una farmacia. Por suerte para el protagonista de decenas de éxitos televisivos no había cola y pudo ingresar rápidamente para conseguir los productos, lo que le demoró unos diez minutos.
Desde ese punto, Pablo direccionó su trayecto hacia el nuevo destino, que era la casa de su madre, que otrora ofició de su primer departamento en Palermo, en tiempos de juventud. En ese pasaje tan coqueto, el también productor tocó el portero eléctrico y Telma Echarri le lanzó las llaves.
Como todo hijo que ama a su madre, Pablo ingresó a la morada para abastecer de diferentes productos y charlar un rato, con el objetivo de interactuar, reírse, contarse las cosas de la vida y mantenerla positiva, como recomiendan los especialistas. Un cuarto de hora después de ese momento familiar, el esposo de Nancy salió del edificio y retornó a su casa, tras cumplir con su rol de primogénito.
¡Bien hecho Pablo!
Fotos: Carlos González.
