Con la luz que emana su mirada, la sonrisa que fluye naturalmente de su rostro, Pampita se animó a describir, con el corazón en la mano, qué características teñían su vida de soltera antes de encontrarse con Roberto García Moritán, su actual marido.
Luego de la traumática separación de Benjamín Vicuña, con la gravitación de la infidelidad que cometió el chileno con la China Suárez, Carolina Ardohain transitó por un periodo extenso de lamer las heridas. Luego llegó el noviazgo con Pico Mónaco, que se configuró por episodios altisonantes.
Tras romper con el tenista, la bellísima modelo se entregó a un lapso de soledad, de focalizar en el trabajo y en la crianza de sus hijos. Una época de tranquilidad, aunque siempre con el deseo de volver a experimentar un amor verdadero, sincero.
Antes que el destino la cruzara con Roberto, la ex de Vicuña se entregó a actividades relajadas, muy relajadas, según su propia descripción. Así, los momentos libres se enmarcaban en cierta dejadez, al menos sin la energía para disfrutar a pleno.
Todo esto surgió de las entrañas de su reality, más precisamente en el capítulo seis, donde García Moritán se le ocurrió consultarle a su esposa: “¿Cómo era tu vida antes de mi?”. Así, con las cámaras como testigos, la conductora de El Hotel de los Famosos retrató esos días de su existencia.
Pampita no dudó, ni ocultó y reveló con todas las letras: “Horrible. Veía series con Guille, mi hermano, todos los fines de semana. Me ponía el pijama el viernes y no me lo sacaba hasta el lunes a la mañana”. Y con la mirada enclavada en su esposo, Caro le suspiró: “Menos mal que nos encontramos”.
