Un desafío de Instagram, de esos que pululan por doquier en la cuarentena, originó un momento muy especial para Pampita. Una imagen elegida del arpón de sus recuerdos, de esos días felices de la niñez, impulsó a sus seguidores a remarcar el parecido extremo con su hija Blanquita.
La emoción brotó por los poros al traer a colación la niña que lamentablemente falleció en el 2012, cuando apenas transitaba los seis años. Esa luz que la alumbra desde el cielo y que fue fruto del amor con Benjamín Vicuña.
La cuestión de la emoción se suscitó por la similitud de la Pampita de antaño (a los tres años), en esa imagen en blanco y negro, con un peinado cuidado. Ahí se percibe a una Carolina muy gurrumina y que ya construía empatía con las fotos, como predestinada.
La comparación con una imagen de Blanquita, también acicalada en un vestidito, con el pelo arreglado y unas facciones cuasi idénticas a las de Pampita. Los seguidores del perfil de la conductora de NET percibieron este detalle y lo expresaron en la red social.
Pampita no se olvida nunca de su hija, siempre la recuerda en diferentes ocasiones y ámbitos. De hecho, en su casamiento con Roberto García Mortián, Carolina se dirigió a todos los invitados y describió una experiencia que tuvo. Resulta que en una de las últimas visitas al cementerio en Santiago de Chile, la modelo le pidió a su niña que la ayudará a conseguir un compañero de vida. Ese discurso en la boda despertó una atmósfera de purísima emoción en todos los presentes.
En definitiva, un juego de la red terminó abriendo las puertas a un trance de emotividad para Ardohain. Así como actuó de un mimo para el alma, por todos los comentarios muy afectuosos de sus fanáticos.
