Mauro Icardi está contento, señoras y señores. Porque después de semanas de distancia con Wanda Nara, que perjura que se separó, se fue con ella a Islas Maldivas, su lugar en el mundo, el elegido para el “operativo reconciliación”.
Y si bien Wanda por ahora se limita a mostrar fotos de ella en destino exclusivo y ninguna con él, Icardi se tiene tanta fe que hasta le dedicó una foto a L-Gante, que desde Argentina mira consternado cómo la rubia, con quien coqueteó durante días, parece volver a los brazos de su marido.
¿Qué hizo Mau? Una movida muy cínica que hiela la sangre: replicó una foto que Wanda le había dedicado a Elián cuando voló a Turquía, luego de sus semanas de soltera en Buenos Aires, un primer plano de su mano con gomitas de colores, la palabra “Miss” y corazones rojos.
Es necesario que analicemos el grado de locura de este buen hombre. A ver: desde sus vacaciones paradisíacas, Icardi se tomó el trabajo de conseguir los mismos caramelos de gelatina, se sacó una foto, escribió “Miss You” (“Te extraño”) ¡y arrobó a Wanda! Picante es poco.
Además, el papá de Francesca e Isabella explicó a sus seguidores por qué viajaron a Maldivas a darse una nueva oportunidad en medio de la separación. "Es uno de nuestros lugares favoritos en el mundo para descansar, desconectar de la rutina y poder recargar energías", dijo.
Mientras tanto, la mediática dio una entrevista a la edición italiana de Vanity Fair donde destrozó a la China Suárez y dijo que el detonante de su decisión de separarse de Icardi estaba en que el deportista no quería que ella trabajara.
“No le gusta la idea de que le quite la atención a la familia”, señaló. Y agregó: “Cada dos por tres intenta reconquistarme; el otro día vino a buscarme al aeropuerto con un coche lleno de flores, luego me llevó a cenar y me dijo: 'No me rindo'".
