La tensión en la casa de "Gran Hermano" alcanzó nuevos niveles cuando Lisandro, junto a Juliana Furia Scaglione y Lucía Madina, se libró de ser nominado, evitando así una posible eliminación. Sin embargo, una vez más, la convivencia en la casa se vio alterada por un inesperado hallazgo en la maleta de Lisandro, desatando una serie de conflictos y generando dudas sobre su permanencia en el juego.
Después de despedir a Juliana Furia Scaglione, Lisandro se retiró al cuarto de varones para comenzar a desempacar sus pertenencias. Al igual que otros participantes como Martín Ku y Emmanuel Vich, Lisandro hizo un descubrimiento sorprendente entre sus cosas: dos prendas íntimas de mujer, una tanga de color negro y un par de medias del mismo tono.
Perplejo ante este hallazgo, Lisandro interpretó rápidamente la situación como una posible broma de mal gusto, sugiriendo la participación de su novia, Milagros, en la colocación de las prendas en su maleta. Ante la incertidumbre y con el objetivo de esclarecer la situación, Lisandro mostró las prendas a sus compañeros, desatando un breve desconcierto en la casa.
Bautista Mascia intervino llevando las prendas a las chicas para que fueran devueltas a su legítima propietaria. Este peculiar incidente no solo añadió un elemento inusual a la dinámica de la casa sino que también generó especulaciones y conjeturas sobre la naturaleza de la situación.
LISANDRO NO DA TREGUA CONTRA FURIA
En otro frente, Lisandro continuó alimentando su enemistad con Juliana Furia Scaglione. En una conversación privada con Agostina Spinelli, ambos participantes criticaron diversos comportamientos de Furia, profundizando la brecha que los separa. A pesar de que la pareja de Lisandro la mencionó como una competidora fuerte en etapas anteriores, él parece decidido a no aliarse con ella, manteniendo su posición a pesar de las circunstancias.
El conflicto y la incertidumbre se han apoderado de la casa de "Gran Hermano", dejando a los espectadores ansiosos por conocer el desenlace de estos acontecimientos.
