Gran Hermano continúa entregando material de lujo con cada uno de los participantes y por estas horas se vivió una situación muy particular. Resulta que Agostina Spinelli se hizo un estudio de salud en vivo y generó preocupación en sus compañeros.
La hermanita que se encuentra compitiendo dentro del reality sufre de hiperglucemia y por eso debe controlarse el azúcar en sangre de manera reiterativa. Siempre y cuando los valores le den bien, no habrá alertas que se enciendan.
Al ser algo tan sensible como la diabetes, le mostró a las chicas cómo era su medidor. El mismo lo debe utilizar con un pequeño pinchazo que se realiza y luego puede ver en qué estado se encuentra. Sin embargo, lo que hacía llamó la atención de otros participantes
Lucía Maidana, quien era una de las que más intriga tenía dentro de la habitación, le pidió si podía ver el test e incluso pidió hacérselo. Al notar esto Catalina Gorostidi, que trabaja de médica pediátrica, fue contundente con su mensaje y criticó lo mal que se estaban manejando.
“No se pueden compartir las agujas, eso está re mal”, les insistió. Lejos de asustarse por eso, continuaron con el procedimiento y el valor le dio menos de 100. “Re bien, hasta 110 podés tener”, le comentó Agostina a Lucía, quien había dado 97.
QUÉ PASA CON AGOSTINA EN GRAN HERMANO
Aunque en el caso de la mujer policía, su total alcanzó 388 y naturalmente surgieron preguntas: “¿Qué pasa si te pasás?”. Frente a esa consulta y conociendo del tema, se atrevió a bromear con la respuesta: “Si me paso y llego a 700 me puedo morir bol...”.
Es por eso que ante la preocupación, quisieron saber si se había dado la inyección y su respuesta causó enojos. ”Debería, pero me la pongo ahora a la noche. No tengo ganas de pincharme, chicas”, contestó Agostina, justificando su accionar ante el reto de Catalina que le resaltó que venía haciendo mal las cosas.
Ante tantas preguntas que hacía Lucía, su compañera le detalló en qué consiste la enfermedad que tiene: “Mi pancreas no produce la insulina que producen los cuerpos normales, por eso yo me inyecto para generarla. La insulina es una hormona que mete el azúcar en sangre en las célula, entonces el azúcar se va a la célula y no a la sangre”, concluyó Agostina con los aportes de Cata.
