La preocupación crece con el correr de las horas en torno a la salud de Christian Petersen. El chef de 55 años atraviesa un momento extremadamente delicado y permanece internado en terapia intensiva en el Hospital Dr. Ramón Carrillo, en San Martín de los Andes. Su estado es crítico, el pronóstico es reservado y la evolución es seguida minuto a minuto por el equipo médico.
Todo comenzó el viernes pasado, durante una excursión al volcán Lanín, una actividad que estaba debidamente registrada dentro del Parque Nacional. Petersen participaba del ascenso cuando algo llamó la atención del guía del grupo: uno de los integrantes no estaba en condiciones físicas para continuar. Esa advertencia fue clave para activar rápidamente el protocolo de emergencia.
El guía dio aviso a un guardaparque y, de manera inmediata, se puso en marcha un operativo de rescate que permitió descender al chef de la montaña. La situación ya era delicada. Una vez en la base, Petersen debió ser sedado y trasladado de urgencia en ambulancia al hospital de Junín de los Andes, donde fue evaluado por el equipo médico.
Esos estudios que le hicieron a Christian generaron las alarmas. Se detectó que tenía un brote acompañado de una fibrilación auricular, una arritmia cardíaca que provoca un ritmo acelerado e irregular del corazón. Tras estabilizarlo, los médicos resolvieron derivarlo al Hospital Ramón Carrillo, donde continúa internado desde entonces.
LOS FUERTES DETALLES DE LA SALUD DE CHRISTIAN PETERSEN TRAS DESCOMPENSARSE EN UNA EXCURSIÓN
Desde su ingreso, el cuadro clínico de Petersen es severo. Según la información vinculada a su atención, se encuentra con asistencia respiratoria mecánica, permanece ventilado y hemodinámicamente inestable, recibe tratamiento con drogas vasoactivas y presenta una arritmia persistente. Además, cursa un cuadro de falla multiorgánica, lo que mantiene en máxima alerta a los especialistas que lo asisten.
La gravedad de su estado impidió que al menos hasta ahora pueda ser trasladado a la ciudad de Buenos Aires. Dicha posibilidad fue evaluada en las primeras horas posteriores a la internación, pero las condiciones actuales de Christian no permiten un movimiento de esa magnitud sin riesgos.
Mientras tanto, todos permanecen atentos a cada novedad, y la espera por la salud de Petersen se hace cada vez más larga. Solo queda aguardar por su pronta evolución y entender que las próximas horas serán determinantes para conocer cómo responde su organismo.




