Dicho por él mismo, Fede Bal afrontará en la próxima temporada de verano el mayor desafío de su carrera: protagonizar la mundialmente exitosa obra teatral Kinky Boots, donde interpretará a una mujer que camina toda la función montada sobre dos botas de taco altísimos y puntiagudos. Carmen Barbieri, su mamá, tendrá una tarea más difícil todavía. Aguantarse sin chistar el comentario que hizo Rodrigo Lussich cuando vio a Federico en su versión femenina.
Socios estaba mostrando una nota a Carmen, precisamente, hablando de los problemas de salud que sufrió esta semana. La comediante y conductora del ciclo Mañanísima paseaba a su perro por la calle cuando tropezó con una baldosa y terminó en el piso. El golpe no fue muy fuerte, pero el pichicho tiró con todo de la correa y le sacó el brazo de lugar.
Carmen terminó internada y con una molestia infernal, al punto de confesar que sufrió más ese dolor que el que le causó el parto del propio Federico, a la sazón su único hijo. En el reportaje, la capocómica dio en Socios una mirada más alentadora que las anteriores. "Me dijo el médico que vamos a esperar. Que le vamos a dar tiempo al brazo para que se vaya acomodando sin pasar por el quirófano".
Un día antes, Carmen había sido más pesimista y hasta había dado fecha (el 9 de enero) para una cirugía que parecía inevitable e insalvable. Al volver al piso, Adrián Pallares se quejó de que esa no era la nota que querían mostrar sino a la Barbieri hablando de Fede vestido de mujer, instante en el que aparecieron, de fondo, las imágenes de un Federico "montado".
"Le veo un aire a alguien, pero no se a quien, me vino a la cabeza y asi como vino se me fue" dijo en un primero momento Mariana Brey, frase que aprovechó Lussich para tirar la sentencia que deberá "tragarse" Carmencita sin decir agua va: "Se parece a Ayelén Paleo", dijo sin titubeos uno de los conductores del ciclo de los mediodías del 13.
"Ah bueno, pero que malo te viniste hoy", le dijeron sus compas. Lussich intentó explicar lo que había querido decir y fue la propia Brey la que lo interpeló: "Es la maldad más grande de la historia, una maldad nunca vista". Pero Lussich no se hizo problema y dijo que "Carmen sabe jugar a este juego e interpretar todas las cosas que se dicen". ¿Será así?
