Ni la belleza cautivante de Pampita, ni la sabiduría oriental del Chino Leunis, ni la personalidad extrema de Martín Salwe, la pereza de Matilda Blanco, la energía de Kate Rodríguez, la desfachatez de Rodrigo Noya, la estrategia de Silvina Luna, las locuras del emperador Alex Caniggia o los recuerdos almibarados de la ex pareja Chanchi Estévez-Sabrina Carballo. La nota de estos días en El hotel de los famosos -además de la eliminación de Militta Bora y la huida de Leo García- fue el poder de seducción del cocinero Santiago Albornoz del Azar.
Las participantes del programa mueren por él. Y muchas y muchos de aquellos que siguen el realitie, también, algo que han manifestado sin tapujos ni prejuicios en las redes sociales. De hecho, hasta se armó una especie de "competencia interna" entre dos de las mujeres del ciclo para ver "quién se lo queda". No es que el muchacho sea un objeto, pero entre tanto tiempo libre...
La primera que reparó en los encantos de Santiago fue Melody Luz, quien llegó al certamen siendo prácticamente una desconocida. Sus años de baile, su paso por Sex -la taquillera obra de José María Muscari- y una relampagueante estadía en La Academia de Showmatch (fue partenaire de Cucho de Los auténticos decadentes, el primer eliminado de ese ciclo) no le permitieron salir del anonimato general. Su cuarto de hora mediático lo hizo cuando habló de una tumultuosa relación con el Tucu López, actual novio de Sabrina Rojas.
Bicampeón de El Gran premio de la cocina, Santiago tiene dos hijos, un varón y una nena, y una dura historia de vida: su padre se fue cuando él era un nene. "Fui papá a los 21, y eso me ayudó a salir de cosas oscuras en las que había caído", dijo.
Pero Melody no fue la única que "cayó rendida" ante esa combinación de pinta y buena mano para las ollas, las sartenes y los condimentos (¿Y algo más?). En las últimas horas hubo otra que "lo empezó a tener en el radar": Majo Martino -la jugadora preferida de muchos periodistas- también se sintió atraída por él y hasta bromeó con Melody en cuanto a jugar una apuesta para ver cuál de las dos, finalmente, conseguía llamarle la atención al muchacho.
Santiago no tiene nada más que un nombre y un apellido llamativos. Cocina como los dioses, al punto de que fue dos veces campeón de El Gran Premio de la cocina, el realitie de Canal 13. Su historia de vida es fuerte. El padre abandonó a su madre cuando él era pequeño, la mamá tuvo que salir a trabajar para bancar la parada y sostener la vida, y prácticamente se crío solo.
Santiago es padre de dos hijos, un varón ya adolescente al que llama "El colo" y una nena 7 años menor. "Yo quiero ser para ellos el padre que no tuve. A veces me preguntó por qué papá hizo esas cosas y no estuvo en tantos momentos. Yo lo amo, lo amo con todas mis fuerzas a pesar de todo, pero lo hubiera necesitado tanto...", señaló alguna vez en El Gran Premio de la cocina, donde le contó a Carina Zampini que le debe a su hijo mayor una segunda oportunidad en la vida. "El nació cuando yo tenía 21 años y estaba transitando una adolescencia bastante complicada. Había caído en cosas en las que no tenía que caer y cuando comprendí que iba a ser papá decidí cambiar después de chocar contra la pared millones de veces. Mi hijo me ayudó a salir de esa zona oscura".
LAS FOTOS DE SANTIAGO ALBORNOZ DEL AZAR, EL COCINERO QUE ENLOQUECE A LAS PARTICIPANTES DEL HOTEL DE LOS FAMOSOS
