Ese tsunami de especulaciones, de incesantes rumores y de fuentes anónimas se transmutó en una confirmación absoluta. Jorge Rial tiró por la borda todas las versiones y corroboró que ya no camina a la par de su esposa Romina Pereiro.
Luego de semanas de tormentas de elucubraciones, en las que se abordó el tema con enorme ahínco, el conductor terminó de destrabar la incógnita, de arrojar claridad en el panorama y se animó a contarle al mundo que su matrimonio se diluyó.
El creador de Intrusos decidió que la mejor opción se focalizaba con derribar de una vez por todas las especulaciones y habló en su programa de Radio 10. Con la voz entrecortada, Jorge explotó la bomba: “Estamos separados hace mucho, no es reciente. Dejen en paz a Romina. Seguimos siendo familia. Hoy parece definitivo, pero no lo sé”.
En esa confesión en su ciclo, Rial dejó entrever algunas causas que se vinculan con su estado anímico: “Este año me rompió, la historia personal no lo pude superar. Por eso me fui de la televisión. Yo no quería ni hacer radio, no tenía ganas de seguir laburando”.
Y en esa línea, el panelista Pampito se arrojó a compartir información que recabó del círculo cercano del conductor y describió las problemáticas que tiñen la coyuntura de Rial. "La palabra que usaron es que está lleno de quilombos y está tratando de resolver todo", expresó.
Por lo pronto, el hombre de los medios ya se mudó a un departamento en el barrio de Palermo, para lamer sus heridas, para reflexionar en soledad, para ejecutar una fuerte introspección. Con todo el dolor, y la angustia, de finalizar un matrimonio, Rial transita por un presente sensible y adverso.
