Rocío Marengo experimenta un presente sinuoso, con piedras en su camino y un vaivén constante de emociones. Esta realidad se tiñe por las problemáticas que afrontaría en el plano personal, más precisamente en el estado de su pareja con Eduardo Fort.
En reiteradas ocasiones brotaron teorías sobre crisis profundas, que dispusieron de indicios fuertes como la negativa del chocolatero de apostar por la maternidad con la mediática, que igualmente se lanzó a la búsqueda con un tratamiento médico, que lamentablemente no llegó a buen puerto.
Hace unos pocos días se especuló con la posibilidad de casamiento de Rocío y Eduardo. No obstante, la propia famosa se encargó de desbaratar esa chance al aseverar en LAM, con un mensaje a Pía Shaw: “Sí me propusieron casamiento pero yo no me caso”.
De ese modo se activaron las alarmas para rascar en el fondo de la cuestión y ahora surgieron datos tremendos, que emanó la propia Marengo. Resulta que en su cuenta de Instagram jugó con sus seguidores a un feedback y ahí llegaron preguntas concisas y picantes.
Un usuario le escribió: “No es pregunta, deseo que tengas un amor que te valore y acompañe en todo, que seas su prioridad”. La blonda optó por un mensaje algo encriptado al publicar: "Gracias. Sí, yo también lo deseo. Confío en los planes y tiempos de Dios".
Hasta que llegó la frase más poderosa, que se constituye en prácticamente una prueba fehaciente del fin del amor, de la separación y de la soltería de Rocío. Una internauta le preguntó: "¿Te vas a casar?". Así, Rocío lanzó la bomba al postear: "Por ahora no, ni cerca. Antes era mi sueño. Pero mi última relación me sacó las ganas de todo".
¿Qué quiso decir con ‘última relación’? Todo indicaría que da por sentado que ya no transita por un lazo de amor con Fort y que en el presente camina sola por el sendero de la vida.
