Con la llegada de los parientes de los jugadores a la casa de Gran Hermano, la regla básica de no romper el aislamiento queda cada vez más difusa. Y algo así se vio en las últimas horas, mientras Julieta y el papá de Nacho charlaban en uno de los cuartos, antes de la partida del sobrino de Romina, el primer familiar eliminado.
Luego de mostrarle fotos con su novio Lucca Bardelli, Juli comentó con Rodolfo Castañares lo sucedido el día anterior: el grito de “Julieta cornuda” que sonó en el jardín y que alteró la serenidad de la noche, advertencia que la jugadora en un primer momento interpretó de otra manera.
“Yo a mi novio lo extraño muchísimo, un montón ¿Viste lo que me gritaron? ‘¡Julieta, Lucca te cagó!’ Es re feo… ¿venir a gritar eso?”, comentó Disney, mientras el padre del rubio, en plan de consolarla, terminó sumando información que puede o no ser verdad pero es polémica al fin.
Muy empático y amoroso, el papá le dijo: “Que no te influya en nada, quizás era una persona a la que no le gustas y fue para hacerte un daño…”. Y siguió: “Es más, me parece que Santiago dijo que para la próxima edición, o esta, no lo sé, van a meter a gente de producción a gritar también”.
“¡Claro! ¡Porque si no condiciona mucho! Yo muchas veces quiero hacer un juego pero no lo hago por miedo a que lo griten”, siguió la joven de 21 años y el hombre remató: “Además, suponte que este es un chico al que le gustas… ¡Es absurdo!”.
Vale recordar que el grito sobre las supuestas infidelidades se dio luego de que la misma modelo que mandó al frente a Mauro Icardi filtró unos presuntos chats con el modelo, más turbios que el Riachuelo.
“Acá estoy extrañándola mucho. Por un momento me imaginé ahí adentro abrazándola”, dijo el modelo más tarde, al presentarse en el estudio de Gran Hermano a dar la cara luego del episodio en el que quedó involucrado.
