En las últimas horas, en Gran Hermano apareció un “viejo amigo”: el famoso teléfono rojo. Una de las primeras en atender fue Rosina Beltrán y a ella le tocó decidir, en el momento y ante todos sus compañeros, a quién de ellos fulminar sin posibilidad de salvación en la próxima gala de eliminación.
Rosina miró uno a uno a la cara y optó por mandar a placa a Lisandro, y su decisión generó todo tipo de repercusiones tanto dentro de la casa como en las redes, donde muchos la castigaron a pura burla y algunos, muy pocos, destacaron su carácter estratégico.
La mayoría de los fans de Gran Hermano cayó contra Rosi por no jugar la carta de la venganza. Muchos esperaban que eligiera a Alan en lugar de a Licha, ya que la semana pasada la había nominado cuando tuvo la posibilidad, una movida que fue leída como claro y llano despecho.
Indignados, los usuarios llenaron las redes de memes y reacciones contra Rosina, no sólo por haber desperdiciado la oportunidad de devolvérsela a Alan. También, porque si Alan quedaba en placa iban a poder seguir jugando a cumplir la “profecía del sillón”, una teoría conspirativa que indica el orden de los eliminados.
QUÉ DIJO ROSINA AL MANDAR A LISANDRO A PLACA EN GRAN HERMANO
Así las cosas, con la decisión de Rosina uno de los líderes del grupo “Imperio Romano” competirá el próximo domingo para no quedar afuera del reality y, como anticipó Santiago del Moro, no podrá ser salvado por el líder el jueves.
“Es horrible el momento, pero era lo normal que pienses en mí”, le dijo Alan a la joven, luego de que ella dijera que Licha quedaba fulminado. “Estaba entre dos personas, pero no voy a decir los nombres. Si mandaba a la otra iban a quedar todos picando”, explicó ella.
