Sabrina Garciarena está a full, disfrutando de su vuelta al teatro, donde actúa viernes y sábados en el Teatro La Plaza en la comedia Madres, una obra en la que interpreta a un personaje con la que se siente muy identificada.
"No está muy lejos lo que contamos en el escenario de lo que nos pasa a nosotras en nuestras vidas cotidianas", dijo Sabrina en diálogo con el ciclo Detrás de escena, por AM 540, al contar las temáticas que pone en juego con Viviana Puerta, Flor Otero y Anita Martínez.
"Mi personaje es una mamá primeriza que cree en la maternidad romántica y a mí me pasaba también con León, que fue mi primer hijo, yo también estaba parada en ese lugar”, contó, antes de definirse como “una mamá que no es práctica”.
En ese punto, aclaró el drama con el que convive desde el nacimiento de su hijo mayor, problema que siguió con el segundo, Beltrán, y que empeoró con la llegada de Mía, en 2020, plena pandemia.
“Hago todo con amor pero llevo tres embarazos con tres bebés que no duermen nunca hasta que tienen 3 o 4 años", reconoció Sabri, agotadísima por las pocas horas de sueño que suma desde que es mamá.
"En ese sentido, vivo una tortura, pero por otro lado no concibo otra manera de maternar. Es lo que ellos me demuestran que necesitan. No trato de acoplarlos a mi mundo sino adaptarme a lo que percibo que ellos necesitan”, siguió.
Y señaló: “No sé si está bien, pero sí te digo que vivo muy cansada y eso repercute en la paciencia". Por otro lado, la actriz comentó que Germán Paoloski no padece esta misma situación con sus hijos. “Él puede dormir y yo lo intento, son etapas. Germán trabaja mucho y se pasa mucho tiempo fuera de casa”.
¿Le gustaría ser mamá otra vez? Sabrina dice que “no cree animarse”, pero que “le encantaría uno más”. “A veces lo hablo con Germán y él una vez me dijo que estaba loca pero el otro día cambió de opinión y me respondió. ´Bueno, pensémoslo´”, reveló.
