A casi cuatro años de una de las primeras marchas masivas en contra de la violencia de género, las voces se siguen alzando pidiendo respeto, igualdad y que se terminen los abusos. El puntapié fue el 3 de junio de 2015. Allí, luego del asesinato de una nena de 14 años en Rosario, surgió elNi una menos. Desde entonces a esta parte, ese lema cobija la lucha de las mujeres por sus valores y distintos lemas similares se fueron sumando.
El grito de mujeres famosas también se hace escuchar desde entonces. Artistas locales, respaldadas en parte por una sociedad que busca cambiar, fueron contando sus historias de vida como una manera de tenderles la mano a esas personas que no son famosas y no disponen de los medios para difundir sus experiencias. El relato que más se denuncia es el de abuso por parte de personas que tienen un poder distinto a quien sufre ese momento de violencia.
El más resonante fue el de Thelma Fardin contra Juan Darthés, pero no es el único. Sabrina Rojas (38) se animó a abrir su corazón para contar algo que la inquietaba y que guardaba desde los 6 años. El único que sabía de esta historia era su pareja, Luciano Castro. El miedo, el no saber cómo iba a caer la noticia, la paralizó durante todo este tiempo, hasta que se soltó en PH, podemos hablar.“Me sucedió una historia cuando era muy chica, cuando tenía 6 años, que mi familia no lo sabe y la otra vez salió el tema de nuevo en casa, lo hablábamos con Luciano y él me decía: ‘Vos se lo tenés que decir a tus hermanos’”, le comentó a Andy Kusnetzoff. Resuelta a hablar, fue por más y brindó detalles de ese día que la marcó para siempre y que guardó en su cabeza durante años. “Fue con un vecino, Giuseppe, que vivía enfrente de mi casa. Eramos tres amiguitas que jugábamos siempre, una de ellas era su sobrina. Ese día nos estaba haciendo ver por unos largavistas y yo me acuerdo que nos los puso y me apoyó por atrás. Después entendí, de más grande, qué apoyó y cómo estaba”. Si bien Sabrina no sabe qué fue de la vida de ese señor, si sigue vivo o ya falleció, hace memoria y recuerda aquella época.
“En el barrio él era el vecino ideal, amable, saludaba a mi papá: ‘Hola, don Rojas…’”. Metida en lo que había vivido en su niñez, confesó que todo lo que se está viviendo, las denuncias públicas, enterarse de situaciones similares, la llevaron a aquel día para hacerle ver la realidad. “En el momento no te das cuenta, yo era chiquita, en ese momento no me gustó lo que había pasado, pero no lo relacioné con nada, simplemente no me gustó vivir eso, pero de grande, y más ahora con todo lo que está sucediendo, decís: ‘No, esto no está bien’. Yo sentía una incomodidad, pero no sabía de qué se trataba, tenía 6 años… De más grande, cuando me di cuenta, tampoco lo conté. Te sentís incómoda y decís: ‘Si hablo lo voy a incomodar a él, ¿cómo voy a hablar?’, eso se te pasa por la cabeza. Nunca lo conté, sentía que era algo incómodo y tampoco le quería hacer pasar un mal momento a mi familia”.
Sabrina Rojas reveló una situación de acoso
