Ese impulso altruista lo catapultó a la máxima visibilidad, a convertirse en tema de conversación de toda la sociedad y en todos los ámbitos, ya sea en los medios o en las redes sociales. Santi Maratea saltó a la notoriedad por sus loables campañas para ayudar con infinidad de causas solidarias.
El influencer ya disponía de una receptividad de la sociedad por su actividad en las redes sociales, así como por sus intervenciones en algunos medios tradicionales, como aquella época en Vorterix. No obstante, todas estas labores en torno a la estimulación a miles de personas a recaudar fondos lo impulsó a una escala superior.
Con la activación de una mayor atención, también se despertó un deseo de los usuarios por adentrarse en su vida personal, en los aspectos más vinculados con su intimidad. Hace unos meses, Maratea confesó en el show de Jey Mammón, en América, su proyecto: “Casarme con un hombre y tener hijos me da el mismo cringe que casarme con una mujer. Me parece un esquema muy similar. Con todas las posibilidades que hay en este mundo”.
Claro que en cada ocasión que abre el juego, sus followers intentan indagar en el devenir de su corazón y por eso se produjo una revelación explosiva de Santi, que en las últimas horas abordó esa arista de su privacidad. “¿Estás enamorado?”, le consultó un internauta.
Esa incógnita impulsó la confesión impresionante de Maratea, que sin filtros se animó a contar: “¿Qué quieren que hable de mi vida amorosa? Sí, siempre estoy enamorado y pues... me la paso bien”. Un testimonio que causó furor entre sus millones de seguidores.
En esa misma interacción, y a través de un video, otro usuario le preguntó si existía alguna cuestión que lo traume, lo que derivó en una reflexión peculiar del influencer, quien narró: “Me gustaría ser alguien más básico, con la cabeza menos pilla. Más básico... pero bueno”.
