Una semana después después del accidente, la fiscal que investiga la causa, Veronica Raggio, recibió los estudios y demostraron que el cantante Rubén Darío "el Pepo" Castiñeiras (44) condujo bajo el efecto de dos estupefacientes: cocaína y marihuana, pero no poseía alcohol en sangre. Pese a las declaraciones de él como su acompañante, Romina Candia, de haber tomado sorbos de vodka durante el viaje a Villa Gesell.
Los exámenes toxicológicos fueron realizados por la Superintendencia de Policía Científica de la provincia de Buenos Aires y revelaron que el cantante consumió drogas.
En la madrugada del sábado 22, la camioneta Honda CRV volcó a la altura de la localidad de Dolores y produjo la muerte de dos de los acompañantes: su manager Ignacio Abosalhee y el trompetista, Nicolás Carabajal. Mientras que el músico y la corista recibieron lesiones.
El miércoles 31, el cantante de cumbia fue trasladado desde la Clínica donde estuvo internado unos días hacía la Comisaría Nº de Chascomús dónde permanecerá detenido. Llegó bajó un operativo policial y en la puerta del edificio lo esperaban un grupo de fanáticos, quienes lo recibieron con cánticos y al grito de "¡Cumbia Peposa!", frase celebré del músico.
Frente a estos resultados, la situación para Castiñeiras se agravó. El defendido por el polémico abogado, Miguel Ángel Pierri, es acusado por doble homicidio culposo agravado y por lesiones graves culposas. Esto es lo que dijo su abogado en la mañana del jueves 1 de agosto. ¡Dale play!
