Amante del mate, los asados y la vida en familia, Sebastián Estevanez (49) lleva sus costumbres adonde vaya… Incluso si se instala en un cinco estrellas y en un destino turístico de los más top de América del Sur. El actor de Separadas, que se puede ver en las noches de El Trece, comenzó el año y vacacionó en Punta del Este junto a su esposa, Ivana Saccani, su amor desde hace veinte años, antes de tomarse unos días en el Caribe.
Sin escándalos ni crisis de por medio, los dos tuvieron tres hijos hermosos: Francesca (12), Benicio (9) y Valentino (4), el más pequeño de la casa. Juntos y revueltos bajo el lema del disfrute y de la unión, los cinco compartieron días en la costa uruguaya mientras que el actor pudo disfrutar de un corte en sus grabaciones para la tira de Pol-Ka.
Papá, mamá y los chicos se instalaron en el Ovo y, desde allí, planificaron sus días a pura playa y actividades. Sebas e Ivana se relajaron en las reposeras con vista al mar y compartieron charlas y tardes de mate; mientras los chicos, de los que están siempre pendientes, se bañaban y chapoteaban en el agua. También había ratos en los que se dedicaban a lo lúdico y jugaban al truco o al fútbol entre todos.
“Si pudiera no trabajar más, estaría todo el día con ellos. Me encantan, son mi debilidad… Me puedo quedar todo el día jugando y hablando con mis hijos. Francesca me acompaña a grabar, le encanta ir conmigo. Veo que le gusta mucho la actuación así que, seguramente, seguirá ese camino. A Benicio le gusta el fútbol. Y a Valentino, el más chiquito, estar todo el día pegado a nosotros. A mis hijos los voy a apoyar en todo lo que quieran hacer en la vida. Pero, por ahora, creo que cerramos la fábrica”, contó el morocho.
“No hay ningún secreto en los veinte años que llevamos juntos con Ivana. Se nos dio que nos llevamos bien, nos amamos, nos elegimos cada día… es mágico. Lo dos queremos lo mismo, que al otro le vaya bien. A ambos nos encanta estar con nuestros hijos y tenemos perfil bajo. Nos gusta estar en familia, como ahora, comer asados los domingos, salir con nuestros amigos. Somos compañeros y muy simples. Aparte de sentir amor, en una pareja sos todo: amigo, novio, pasás por todos los roles. A veces, me parece mentira…”, se sinceró, luego de disfrutar del descanso.
“Ivana es sensible, compañera, buena madre, buena mina, siempre buena onda y nos tenemos mucha confianza. El exterior se va yendo, hay que mirar lo de adentro. Cuando la conocí, en un desfile en Campana, me morí de amor, sólo que me daba miedo sufrir. Ella es más linda por dentro que por fuera, y eso que por fuera es hermosa”, reconoció el galán, súper enamorado.
Relajado y reflexivo. “Me da tristeza pensar que antes cada canal tenía cuatro o cinco novelas y ahora hay una sola en los cinco canales. Me gustaría que esto se pueda revertir y que vuelva a haber trabajo para todos. El streaming está generando trabajo, pero las series son ocho, doce, trece capítulos… Una novela son ciento y pico. Una novela equivale a unas cuantas series. Con eso no le damos trabajo a toda la gente. Aparte la novela argentina siempre fue buena y se vendió a todo el mundo. En otros países se sigue produciendo ficción local, es en nuestro país que pasa esto. Puntualmente, mucha lata. Incluso la productora de mi familia no ha tenido la posibilidad de hacer ficción”, evaluó Estevanez con las pilas recargadas.
