Lo primero que tuiteó Marilina Bertoldi (30) después de convertirse en la ganadora del Gardel de Oro 2019, en Mendoza, resume el sentido de esta nota: “Yahoo respuestas: ¿quién carajo es Marilina Bertoldi?”, escribió la santafesina. Nacida en la ciudad de Sunchales el 13 de septiembre de 1988, esta joven estrella de la música nuestra se suma a la lista de nombres ilustres que se alzaron con el dorado galardón: Charly García, Abel Pintos, Luis Alberto Spinetta y Axel, por nombrar los más recientes; y los históricos, como Divididos, Cerati, Calamaro, Gieco, Mercedes Sosa y Sandro, quien lo obtuvo en 1999, en su primera edición.
De abajo. Marilina terminó la secundaria y dejó Sunchales para estudiar publicidad en Buenos Aires. Mientras tanto, despuntaba su verdadera pasión tocando en bares con una guitarra acústica. En 2008, con 20 años recién cumplidos, subió a YouTube una canción escrita por ella misma que se viralizó y la metió de lleno en el ambiente. Formó la Marilina Connor Questa, agrupación que editó dos discos y se terminó disolviendo en 2015 con algunos conflictos internos. Si bien ya había sacado otros dos discos como solista, fue allí que Marilina se dedicó de lleno a su carrera en solitario. Las placas Sexo con modelos, en 2016, y Prender un fuego, en 2018, terminaron de consagrarla en la noche de los Gardel. Nacida en una tierra donde la cumbia se respira en cada esquina, los sonidos del Litoral influyeron fuertemente en su estilo musical: determinó todo lo que no le gusta.
Una mujer. No fue sorpresa, aclaremos. Entre los periodistas especializados, el nombre de Marilina venía sonando fuerte para llevarse el Oro. Ya tenía uno. “Estuve investigando. La única persona en ganar este premio que no es hombre fue Mercedes Sosa, hace 19 años. Hoy lo gana una lesbiana”, dijo con orgullo. Así como en algún momento el rock llegó para sacudir estándares y conservadurismos, que Marilina hable de su sexualidad dice mucho sobre los tiempos que corren. “Este momento es histórico porque se le ha dicho al rock que murió hace muchos años. Y yo siento que el rock de los hombres murió hace muchos años”, declaró para La Nación. En la platea del Auditorio Angel Bustelo, que se vistió de gala para la premiación, la aplaudieron su mamá y su hermana, Lula, líder de la banda Eruca Sativa, quien también ganó un Gardel. Nunca tocaron juntas ni tienen pensado hacerlo, pero Marilina le agradeció especialmente porque fue ella quien le insistió en que se dedicara a la música. Y si de mujeres se habla, también hay que mencionar a su abuela, Potota. “El Gardel se lo voy a dar a ella, que es pianista y directora de coros, aún a los 82 años. Ella me enseñó a tocar el piano y fue una gran herramienta en mi vida”, declaró Maru.
El amor. Navegando un poco por las redes –hoy todo se dirime en las redes– se encuentra a quien hoy se cree es la novia de Marilina. Se llama Vera Frod, y es una reconocida vocalista, bailarina y coreógrafa que forma parte de la banda Agua Florida. “La que me inspira todos los días, amor y orgullo fuerte”, tuiteó una vez que se supo que Marilina se llevaba el Oro en Mendoza. Las chicas se declaran amor pero también se la juegan opinando fuerte sobre derechos, política, música y mucho más. El famoso Girl Power –o empoderamiento femenino– del que se habla hace décadas, y que año tras año toma más vigor y presencia. Marilina dio muestra de ello en el escenario de los Gardel. ¡Bienvenida sea!
¡Ganadora! El premio fue una sorpresa.
A seguir rockeándola.
