Martina fue la segunda eliminada de Gran Hermano. Abandonó La Casa, votada por la gente, exactamente 7 días después de que saliera por la misma puerta por la que entró el rosarino Tomás Holder, compañero suyo en el fallido grupo "Los Monitos". Estuvo apenas dos semanas, tiempo suficiente para que resultara considerada como una de las jugadores menos queridas de todas.
En ese período en el que estuvo encerrada, en "el afuera" también pasaron cosas y tampoco pasó inadvertida: cuando todavía no era identificada por la gran mayoría, cosa que sí sucedió después, un grupo de madres y padres sacudió las redes sociales al acusarla de haber maltratado a sus hijos cuando fue su profesora de gimnasia. Fue, para ella, el principio del fin. Un final que se confirmaría adentro con sus alianzas equivocadas.
Con el diario del lunes, está claro que Martina hizo el peor juego posible. Se juntó con Holder, Mora, Juan (los cuatro ya están eliminados al cabo de 4 semanas de competencia), Nacho y La Tora en el grupo de "Los Monitos", un sexteto de lo más fallido de toda la historia de Gran Hermano. Uno a uno se fueron yendo sin siquiera poder defenderse o dar pelea.
Una vez afuera, Holder dio vuelta un poco la imagen mala que forjó adentro. Lo mismo sucedió con Mora, que se mostró mucho más simpática y sencilla que en su corto paso por el juego. Habrá que ver, ahora, si lo logra Juan. La va a tener complicada. La que no pudo revertir la tendencia fue Martina, que tiene tantos problemas al aire libre que entre esas cuatro paredes que un poco la condenaron.
En Intrusos, uno de los programas que intenta aprovechar el aluvión de audiencia que genera la edición 2022 de Gran Hermano, le estaban haciendo una nota. Pero no estaba en el estudio. No. Estaba en la calle contestando respuestas cuando una mujer que pasaba por atrás de ella no dudó en mirarla y gritarle "¡Maltratadora!", una acusación que le borró la sonrisa con la que estaba respondiendo.
Cuando se repuso de ese momento incómodo, Martina calificó como "nefasto" a Alfa y lo consideró "un acosador" al recordar que "era tremendo, no entendía razones cuando le decías que no. Le pedías que no se te acercara o que no te tocara, 20 veces se lo decías, y no te hacía caso. Iba igual y se te tiraba encima. Eso que se vio se lo hizo a Coti porque es la más chiquita. Si me lo hacía a mi o a la Tora la cosa era distinta. Me duele que se juzgue a La Tora cuando ella evidentemente ha pasado por algo similar".
