Hay varios puntos en común entre Mica Viciconte y Fabián Cubero. La primera coincidencia, a simple vista, es que ambos son marplatenses, que nacieron en la misma ciudad, donde la combinación entre la playa y los demás atractivos naturales atrae a lugareños y a turistas. Y la segunda, también como una suerte de repaso rápido, es que ambos son amantes del deporte, en distintas prácticas pero amantes al fin. Y si bien esos dos ítems suman a la hora de la conexión y la buena química que los unió en un principio y que hoy aporta su granito de arena para que la unión siga firme, por supuesto no son condición sine qua non para que la relación prospere.
Lo que más pesa, para lo que pueden observar los testigos, y para ellos puertas adentro, es la buena relación que hay entre los dos. Tanto que no sólo disfrutan de su vínculo en el día a día, en la casa en la que conviven y de la familia ensamblada que construyeron con Allegra, Indiana y Sienna, las hijas de Poroto, sino de lo que les toque compartir puertas afuera, en el marco de los compromisos laborales.
Pareja explosiva en términos mediáticos, todas las semanas sus nombres están en los medios de comunicación por las diferencias que tanto Mica como Fabi tienen y mantienen con Nicole Neumann, la mamá de las tres niñas. Y esa misma exposición es la que los lleva a que le lleguen distintas propuestas laborales, las que, de vez en cuando, aceptan concretar en conjunto. Este es el caso de la convocatoria de Jahnisi Fashion, la marca deportiva para la que posaron en una larga pero distendida sesión de fotos.
Desde la mañana temprano, a pesar de las bajas temperaturas de ese día, Viciconte y Cubero se pusieron en “plan” modelos y se divirtieron mientras jugaron a la sensualidad frente a la lente fotográfica. Con looks distintos, con varios cambios de vestuario a los que accedieron, los enamorados apostaron a su amor por el deporte. Mica recordando sus tiempos en los que estudió para salvavidas y para el profesorado de natación. Y Fabi, los años y años que transitó como jugador de fútbol, luciéndose en Vélez Sarfield y en el exterior.
Con figuras que acompañan el concepto de personas vinculadas a la actividad física –de hecho, ambos entrenan todas las semanas y hasta muchas veces se acompañan y asesoran en sus rutinas–, posaron una y otra vez durante toda una mañana. “Cuidar el cuerpo no significa bajar de peso para cumplir con los estándares. Hacer deportes, comer sano y dormir bien son algunas de las actividades fundamentales para poder llevar a cabo esa vida”, resumió la panelista de Incorrectas, en las tardes de América.
Un corte, una quebrada y…
...enseguida volvemos! En los breaks típicos que acompañan a los cambios de prendas y de locación, a los novios se los vio súper mimosos, a puro abrazo, dejando en claro ante propios y extraños que la relación pasa un muy buen momento y que entre ellos se llevan súper bien. Incluso, a la locación donde se hizo la sesión de fotos llegaron algunas cámaras de televisión, pero sólo habló Viciconte ante los micrófonos. Cubero, que se retira del juego en cancha en diciembre, se quedó apartado para evitar que sus palabras puedan no “gustarle” a su ex.
Sin embargo, el enojo del jugador sigue latente. Incluso, el futuro dirigente deportivo está molesto porque la mamá de sus hijas le reclama que cuando las nenas están con él comen asado, algo que Nicole aborrece porque no es partidaria del consumo animal, según alguien que participó de la jornada de trabajo. Pero a las nenas les gusta la carne, por lo menos esa comida, y Poroto no quiere sacarles la posibilidad de que la disfruten. En cuestión de creencias…
