1. ¿De qué padece nuestro país?
–Creo que padece de mucho resentimiento y mucha violencia.
2. ¿Cómo combatiría la violencia?
–Ante la violencia habría que aplicar la inteligencia, que es todo lo contrario a pagar con la misma moneda. Entonces queda utilizar la metodología de la cabeza. Y entiendo que son los elegidos por el pueblo los que tendrían que utilizar esa manera de actuar.
3. ¿Qué frase le fascina escuchar de una mujer?
–Me gusta que me digan: “Gracias por todo” (sonrisas).
4. ¿Cuál es su mayor virtud profesional?
–Saber escuchar. Es la mejor manera de ir progresando, escuchando a los que más saben y a los que están a tu alrededor. De esa manera, escuchando críticas y opiniones de todos, se puede evitar seguir cometiendo errores.
5. Ser argentino hoy es…
–Es ser un tipo pasional, un tipo muy impulsivo y también un tipo que hoy tiene algo de egoísmo. Se está pensando mucho más en el beneficio propio que en el colectivo. Todo se quiere ya, y no en la seguridad de soluciones para el mediano o largo plazo.
6. ¿Cómo es un día laboral para Juan Marconi?
–Aparezco todas las mañanas en Radio One, en el programa Oh, My God. Para el resto del día, preparo varios proyectos para hacer televisión. Estoy en ESPN y los domingos, en América, en el programa Cualquiera puede bailar. Y trabajo mucho con redes sociales y marcas, en especial con Instagram, donde me ubican como Juan Marconi, o en Twitter como @marconijuan.
7. ¿A qué colega admira?
–A Germán Paoloski. El me dio un gran empuje en mi actividad; es una persona muy generosa. Siempre me gustó la manera de conducir, de manejarse y de ponerse el equipo al hombro.
8. ¿Qué le gustaría hacer sin que lo reconozcan?
–Me encanta ayudar a la gente, pero que nadie se entere de que fui yo.
9. De no dedicarse a lo que hace, díganos cuál de estas profesiones elegiría: bombero voluntario, técnico en computación o árbitro de fútbol?
–Primero, yo soy árbitro de fútbol recibido, pero nunca me dedicaría a eso. Estudié por una cuestión de herencia, por mi papá, que fue árbitro de Primera División. Yo jugué, fui árbitro, unos diez partidos en torneos sindicales y empresariales. Pero en mi último partido tuve un encontronazo fuerte con un jugador, que me escupió, y terminé a las piñas. Por eso, por mi temperamento, decidí dejar. Ahora, respondiendo a la pregunta, de esas profesiones me quedo con ser técnico en computación.
10. ¿Cuántas veces por semana piensa en el sexo?
–Yo diría… yo diría que, tranquilo, unas cuatro veces por semana. Ojo, lo pienso, no digo que lo lleve a cabo.
11. ¿Se cuida mucho en las comidas?
–Tengo épocas. Cuando me “enchipeo” para el gimnasio, ahí me cuido a rajatabla. Pero cuando no hago gimnasio ni pesas ni aeróbicos, tengo épocas en que me como todo.
12. ¿Cómo vislumbra el futuro de Venezuela?
–No investigué demasiado este tema, pero por las informaciones que tengo, y por escuchar a gente muy cercana a lo que está pasando allá, en el corto plazo la veo mal. Ojala encuentren el mejor rumbo, pero no quiero ser futurólogo acerca de esto tan preocupante para Latinoamérica y el mundo.
13. ¿Cuál es la mujer más bonita de la Argentina?
–Uyyy, ¡qué pregunta difícil! Nombraría a dos: Celeste Cid, a quien conocí y me pareció divina, y también, en primera fila, pongo a Laurita Fernández.
14. Si lo nombraran ministro de Educación, ¿cuál sería su primera medida?
–Mejoraría la educación pública con todas las herramientas que pueda tener. Haría que la educación pública fuera igual o mejor que la privada. Tomaría todos los recursos necesarios para que los chicos de mi país tuvieran acceso a una buena educación.
15. ¿Le daría alguna otra chance a Mauro Icardi para que esté en el próximo Mundial de Fútbol?
–Sí, me parece que la tiene que tener, siempre y cuando mantenga el nivel futbolístico que se requiere para ir a un Mundial, sin mezclar para nada lo que pasó en su vida privada. Quedó marcado por algo que se hizo público, por una situación que atravesó y que se la puede encontrar en muchos ámbitos de laburo. Pero más allá de que se pueda considerar que actuó mal, después se vio que formó una familia con hijos. Es decir que no fue un tiro al aire.
16. Si lo invitaran a participar del Bailando con Marcelo Tinelli, ¿aceptaría?
–Por lo menos lo pensaría. Soy de bailar, pero allí se aprende mucho, porque sé de personas que bailando eran de madera, pero después de ensayar y ensayar, aprendieron y lo hicieron bastante bien. Por lo demás, en lo referente a las críticas del jurado, no me calentaría porque es un show y hay que saber jugarlo.
17. ¿Qué no puede faltar en una noche íntima?
–Además de una mujer, no puede faltar la caballerosidad de mi parte, y un buen vaso de fernet con coca cola o un buen vino.
18. ¿Le pusieron muchos límites en su vida?
–Mis viejos supieron poner bien los límites a mi vida. Tuve una muy linda crianza. Mis padres me dieron todo lo que pudieron y más, pero al mismo tiempo con límites, como para que yo tenga los pies sobre la tierra y sepa valorar las cosas.
19. ¿En su medio profesional es difícil hacerse respetar?
–No. Creo que con pequeños gestos uno se puede hacer respetar. Si uno se maneja bien, con sinceridad, con empatía, y con saber escuchar al otro, el respeto es como que está incluido.
20. ¿Qué siente por el doctor Eugenio Zafaroni?
–Prefiero guardarme la respuesta, porque públicamente no quiero generar lo que dije: que no hay que hacer para provocar violencia.
21. ¿Cuál fue su peor error profesional?
–Una vez fui a cubrir Argentina-Perú para Pura química, y los chicos en el estudio me pidieron la formación de Argentina y se la tiré toda, hasta con los suplentes, pese a que el programa no se destacaba por la información. Pero, de repente, creo que fue José Chatruc, me preguntó por la formación de Perú, y como no la tenía, empecé a inventar nombres que conocía de los peruanos. Lo hice para hacerles un chiste a ellos, pero se recalentaron. Y eso fue un error, porque no se puede joder tanto en una transmisión.
22. ¿Qué ingredientes tiene que tener la mujer perfecta?
–Sin considerar lo físico, tiene que tener la menor inseguridad posible y mucha empatía.
23. Sobre qué temática se habla recurrentemente en sus reuniones de amigos?
–De los temas clásicos entre los hombres: fútbol, mujeres y política.
24. ¿A qué famoso le gustaría conocer?
–A Leo Messi. Lo vi jugar pero nunca tuve la oportunidad de conocerlo ni de entrevistarlo. Lo quiero conocer, porque además de ser el mejor jugador del mundo en la actualidad, tiene una estupenda forma de ser, pese a la popularidad a nivel mundial.
25. ¿Tiene algún sueño recurrente?
–Sueño todo el tiempo con algo: que Independiente gane la Copa Libertadores.
26. ¿En qué reconoce que se lo puede influir?
–Pueden influir en mí las personas que tienen poder y que lo utilizan para el bien. Cuando tuve la oportunidad de conocer a Juan Carr, me di cuenta de que me dan ganas de copiarlo, me dan ganas de actuar con la generosidad que él tiene. Es una persona ideal para influir en los demás.
27. ¿A qué trabajo le diría que no?
–A cualquier trabajo que tenga algo de ilegal, algo que sea prohibido.
28. ¿Qué reclamo le hace a la Justicia argentina?
–A veces le reclamo la falta de criterio, la tardanza en el juzgar, aunque no estoy de acuerdo con los apresuramientos. Lo de falta de criterio lo menciono porque se ven casos que parecen depender de dónde vienen para después utilizar un lado u otro de la biblioteca.
29. ¿Cuál considera que será el futuro del kirchnerismo?
–Creo que el kirchnerismo perdió mucha fuerza, pero sigue existiendo. Depende de los kirchneristas el recuperar terreno.
30. ¿Es de alterarse fácilmente?
–Era de enojarme fácil. Pero con los años empecé a controlar mis enojos. Antes me ganaba la impulsividad, hoy me puedo enojar por algo, pero enseguida lo analizo, como para que mis impulsos me hagan equivocar menos.
31. ¿El amor mueve al mundo o sólo lo balancea?
–¡El amor mueve al mundo! Hay sobradas muestras de que cuando se actúa con amor, todo se puede.
32. ¿Qué famoso integra el círculo de sus amistades?
–Soy muy amigo de José Chatruc, de Mariano Zabaleta y de Germán Paoloski. Son personas con las que trabajé y a las que considero amigos del medio. Hoy sigo ligado a ellos yendo a comer y a charlar.
33. ¿Cuáles son sus complejos físicos?
–No tengo demasiados complejos físicos. Pero cuando me veo con un poco de pancita, o un poquito de “flotadores”, enseguida voy al gimnasio para que desaparezcan.
34. ¿Le preocupa mucho el futuro?
–Me sucede bastante seguido el pensar qué será de mi futuro familiar. Me tiene muy presente el tema de ser padre en algún momento. Creo que así va a ser, pero pienso y me queda la incertidumbre.
35. ¿Es de pedir permiso o de arremeter?
–Hay una frase que dice: “Mejor es pedir perdón que permiso”, pero soy de pedir permiso antes que de arremeter.
36. ¿Cuál considera que es su mejor arma de seducción?
–Puede ser la empatía y la buena percepción que tengo a la hora de conocer a una persona. Sé para dónde va, y eso me favorece para una relación. Y aunque algunos que me ven puedan pensar que soy un banana, yo soy un tipo muy simple, y con una mujer, muy caballero; me gusta estar atento a todo para hacerla sentir bien.
37. ¿Alguna vez se dio cuenta de que una mujer fingía un orgasmo?
–No, la verdad que no. Y si fue así, no me di cuenta, o preferí creerle.
38. ¿Qué lugar ocupa el dinero en su vida?
–Después de mi salud, la de mi familia y la de mis amigos, sólo me importa tener trabajo para que me vaya bien. Pero no me desespero por el dinero. De todas maneras, reconozco que el dinero no es todo. Eso sí, la felicidad no se compra con dinero, pero ayuda bastante.
39. ¿En qué otro país le hubiera gustado vivir?
–Me hubiera gusta vivir en España, en especial en Barcelona. Me sentí tan bien allí, tan cómodo, que pensaba: “Este es un lugar en el que viviría si tuviera que irme de mi país”. También, por el orden, no tendría problemas en vivir en Alemania.
40. ¿Qué situaciones le provocan miedo?
–Me da mucho miedo todo lo posterior a un evento social. Concretamente, la salida de una reunión y el manejo de automóviles. Porque hay un poco de descontrol en las madrugadas, con el tema del alcohol, el poco descanso, o que siempre alguno de los que van manejando utilizan el celular. Esas son causas que provocan accidentes. Eso me da miedo.
41. Aunque se trate de cuestiones menores o pequeñas, ¿cuáles son sus máximos placeres cotidianos?
–Salir con mis amigos y, esencialmente, ir a visitar a mi abuela Anita, la mamá de mi mamá, que tiene 93 años. Hablar con ella me genera una alegría enorme.
42. ¿En qué le gusta gastar el dinero?
–Me gusta gastarlo en viajes y en ayudar a mis amigos. Y me gusta invertir, como lo hice en Mar del Plata, con un pequeño boliche en Playa Grande.
43. ¿Qué corregiría de su manera de ser?
–Siempre espero del otro que actúe de la misma manera que yo. Y no puede ser, no todos pensamos igual.
44. ¿Qué cosas hieren su ego?
–Quizás cuando se me dan posibilidades de trabajo y terminan en negativas. Eso golpea un poco mi ego. También cuando quiero salir con una mujer y me dice que no (risas).
45. ¿Sabe reconocer sus errores?
–Antes era muy caprichoso y sostenía mi postura a morir. Hoy cambié, hoy soy muy autocrítico. Cuando me equivoco, analizo mucho la situación y si hice las cosas mal, automáticamente me corrijo. Y si debo pedir disculpas, lo hago sin problemas.
46. ¿Qué personaje famoso le despierta una sensación de lástima?
–Como dijo el Diego alguna vez por televisión: “Lástima a nadie…”. No siento la sensación de lástima hacia ninguna persona.
47. ¿Es de los primeros en salir a bailar en las fiestas de cumpleaños o en casamientos?
–Sí, soy el primero o uno de los primeros. Me gusta generar contagio; si se anima uno, se anima el resto.
48. ¿En qué famoso quisiera reencarnarse?
–En el inolvidable líder indio Mahatma Gandhi. Es como una coherencia de todo mi pensamiento sobre el valor de la paz, aunque no la aplico tanto. Eso sí, les agradecería que no pusieran esto como título de la nota.
49. ¿De qué se arrepiente?
–Me arrepiento de no haber leído mucho más de lo que leí, como para estar más preparado. Es una asignatura pendiente que pronto voy a recuperar.
50. Un pequeño secreto para ser feliz.
–Darse cuenta de que la vida es corta, de que hay que aprender a disfrutar los momentos buenos y saber sobrellevar los malos.
Juan Marconi le saca la lengua a todo
Un periodista en ascenso
