Verónica Lozano confesó cuál fue el momento más difícil de su infancia: “No había espacio para llorar” – Revista Paparazzi

Verónica Lozano confesó cuál fue el momento más difícil de su infancia: “No había espacio para llorar”

La conductora de Cortá por Lozano explicó un duro episodio de su niñez y lo relacionó con su actitud positiva ante la vida
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Verónica Lozano es una de las profesionales que más resaltan en la pantalla chica, y no solo por su manera de conducir o realizar las entrevistas, sino también por su carisma que la supo mantener durante muchos años en la televisión. 


Sin embargo, no todo es color de rosas, y en una entrevista con Dalia Gutmann para el podcast Tengo algo para decir, la conductora de Cortá por Lozano reveló que su personalidad también se formó a raíz de un difícil episodio que tuvo que atravesar en su infancia. 

Consultada sobre cómo había desarrollado ese “estilo desenvuelto o desfachatado”, Verónica recordó parte de su niñez: "Siempre fui como la graciosa, la que imitaba a mi abuela, la que imitaba a Antonio Gasalla. Siempre el humor me atrajo, y también me daba cuenta que tenía aprobación con eso, que llamaba la atención”. 

VERÓNICA LOZANO HABLÓ DEL DIFÍCIL MOMENTO QUE VIVIÓ CON SU MADRE DE PEQUEÑA

No obstante, la conductora relacionó aquellas actitudes con el grave estado de salud de su mamá: “Mi vieja estuvo muy, muy enferma, se enfermó cuando yo tenía siete años. Entonces también me transformé como en una niña sobreadaptada. No había espacio para lamentarse, para llorar, para nada, porque ya bastante era lo que le pasaba a mi mamá".

Y además, reveló la responsabilidad que debió cargar sobre sus hombros para poder continuar con la vida siendo tan pequeña: “A los siete años nació mi hermana Paz, y entonces también fue como hacerme un poco cargo de ella, como crecer de golpe. Y cuando mi mamá estaba muy, muy dolorida, tenía artritris reumatoidea… Murió del corazón, pero básicamente era eso lo que tenía y estaba hecha poron.. pobre” .

"Mi vieja estuvo muy, muy enferma, se enfermó cuando yo tenía siete años. No había espacio para lamentarse, para llorar, para nada, porque ya bastante era lo que le pasaba a mi mamá"

Por otra parte, Verónica Lozano también recordó aquellos momentos de gracia como un canal de distracción para su mamá; y una manera de conectarse que las ayudó a unirse aún más: “Un modo de que ella se distrajera y la pasara bien era que yo hiciera boludeces, ¿viste? Entonces mi mamá me decía: 'Dale, imitá a la abuela', 'dale, ¿cómo dice tal cuando pasa tal cosa?'. Y entonces era un poco de alegría, de evasión de realidad, y todo eso, y ahí me puse como más canchera". 

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