Maximiliano Grillo, el periodista de TNT que cubre la actualidad de River Plate, seguía de cerca la nueva operación a la que fue sometido el defensor Robert Rojas. Su móvil se desarrollaba en la puerta del Sanatorio de la Trinidad, y nunca una escenografía pareció más apropiada: de repente, interrumpió su informe porque... ¡se tragó una mosca! No hizo falta llevarlo a la guardia ni atenderlo de urgencia... ¡Pero casi!
Apostado en el famoso nosocomio de la zona norte de la ciudad de Buenos Aires, Grillo estaba comentando las alternativas de un cuadro que preocupa a los hinchas, al entrenador Marcelo Gallardo -muy de moda en el mundo del chimento por su volcánico romance con Alina Moine- y a los dirigentes del cuadro millonario: Rojas es un defensor aguerrido y técnico que sufrió una seria lesión en la Copa Libertadores y tuvo que ser intervenido.
La recuperación venía dentro de los parámetros esperados hasta que, en las últimas horas, una noticia cayó como un baldazo de agua fría: la zona afectada presentaba una infección, y el futbolista necesitaba pasar una vez más por el quirófano para tratar el nuevo cuadro. La vuelta a las canchas -muy esperada por el "pueblo" riverplatense-, se demorará todavía más.
Atento al interés que el caso despertó en la entidad de Núñez, TNT Sports (uno de los dos canales dueños de los derechos de transmisión de la Liga Profesional) decidió cubrir la noticia en vivo y en directo desde el lugar de los hechos a través de uno de sus noticieros. Así las cosas, Grillo estaba dando a conocer las últimas alternativas "del caso".
Pero en un momento no pudo seguir. De golpe y porrazo, interrumpió su informe y llevó una de las manos contra su boca. Se hizo un silencio que duró segundos pero pareció eterno, y recién entonces Grillo pudo abrir la boca y expresar "uyyyy... me tragué una mosca". Sí, había sucedido lo que nunca antes en la historia de la televisión. Situaciones curiosas hubo millones, pero de este tenor... seguro que ninguna.
Sus compañeros dudaron: no sabían si romper en una carcajada o emitir una solmene declaración de preocupación y solidaridad. Obviamente, se inclinaron por la opción uno. "De acá vas a todos los programas eh" le avisaron mientras no paraban de sonreír. Poco después, pidieron al director que dejara de enfocarlo para que pudiera superar el trance, algo que sucedió. Y sí... Grillo se tragó una mosca. Faltaba el "Bicho" Cristiano Ronaldo para que gritaran bingo.
