Volvió la opulencia. Ya no hay choripanes en la Costanera Norte, ni bailes en un boliche en el conurbano bonaerense. Regresó el lujo, la ostentación y las comodidades a la vida de Wanda Nara, quien retornó a su cotidianidad europea y así se encargó de exhibir un detalle millonario.
Resulta que la influencer terminó su extensa estadía en Argentina, con la cual coqueteó con L-Gante y se alejó de sus cinco hijos durante más de un mes. Y al regresar al Viejo Continente, más precisamente a Estambul, se reencontró con los pequeños para tomarse mil fotos.
En ese afán por ratificar su espíritu maternal, Wanda no tuvo mejor idea que graficar el modo peculiar que emplea para acercar a toda la manda a sus establecimientos educativos. Lejos de un traslado común y corriente, la blonda eligió una camioneta inmensa, de tamaño sideral, de esas que se consideran van.
La ex de Mauro Icardi apuntó su celular y sacó una metralla de fotos para retratar que ese vehículo posee un televisor con pantalla led, que permite a los gurruminos disfrutar de videos durante el traslado. Además de disponer de un servicio exclusivo de WiFi.
Por otra parte, las comodidades se configuran con una cantidad exorbitante de butacas personalizadas, con tamaño de sillones de living, que están forradas en un cuero de tinte bordó y muchos detalles decorativos. También sobresalen compartimientos para guardar todo tipo de objetos.
Este bus que contrató Wanda seguramente la acompañará durante su permanencia en Turquía, que todavía no está definida hasta cuándo se producirá, ya que filtraron que el deseo de la ex jurado de Quién es la máscara es mudarse con sus niños, y niñas, a Italia en el corto plazo.
