Yanina Latorre está enganchada con el regreso de Gran Hermano, pero para la nueva edición decidió bajar un cambio, ya que confesó cuando vivía en México, estaba obsesionada con la casa más famosa del mundo, a tal punto que no dejaba de ver mientras amamantaba.
La panelista de LAM reveló que no podía parar de seguir el reality show, tanto era su amor por el ciclo que despertaba a su esposo Diego a la madrugada cuando pasaba algo importante. También contó que su marido no le prestaba mucha atención a ese tema.
Todo comenzó cuando Nazarena Vélez señaló que no ha visto Gran Hermano porque le resulta poco atractivo, pero que su hija Barbie está super enganchada, es por eso que en ese momento Yanina Latorre comenzó a contar la obsesión que tuvo por el reality.
"Yo tuve un problema, en una época cuando vivía en México, no tenía nada que hacer y era botinera, estaba el Gran Hermano de allá, lo veía 24 horas literal, o sea, cog... y a las cuatro de la mañana lo despertaba a Diego y el decía 'mirá están gar.... están gar...', me decía 'a mí que me importa'. Claro, como daba la teta, era la teta y Gran Hermano", afirmó.
La esposa de Diego Latorre ha tenido un entredicho con una participante de Gran Hermano, Martina, definida como la homofóbica de la casa: "Para boba está ella, no quiere verse en el espejo, que chica, que cosa... Por ahí a esto lo hacen para generar esto que están generando, quilombo".
"Le pegó todo el mundo por esto. Dijo 'Wanda es mi ídola', ¿de qué? ¿de casarte con un futbolista millonario? ¿qué es lo que hizo Wanda? Lo digo de verdad, es divina, es carismática, pero esto que dijo (Martina) es un horror, ¿cuál es legado de Wanda?", cerró Yanina Latorre.
