Apenas un puñado de horas después del suicido de Gustavo Martínez, y cuando el periodismo y los allegados al empresario se iban en elogios a la figura del ex novio de Ricardo Fort, uno de los hijos del empresario chocolatero, Felipe, publicó una serie de despiadados posteos en su contra dando comienzo a un inesperado y escandaloso giro del caso.
En medio de la gigantesca sorpresa que causó la situación se sumó un panorama más confuso todavía cuando se dijo que la cuenta de instagram del muchacho había sido hackeada, algo que fue informado por la encargada de prensa de la familia, quien además dijo que estaban tratando de "recuperarla".
Nada de eso era cierto. Quedó claro cuando el propio Felipe subió un video y dijo "No me hackearon la cuenta ni nada por el estilo. Si, lo dije yo eso. 17 años tenemos. 17. No nos subestimen. Por suerte tenemos la cabeza abierta y preparada para decir estas cosas". Sin dudas, el que había puesto lo que se había leído era él.
"Las únicas personas que estuvieron siempre para nosotros fueron Marisa, Eduardo ésar y amigos. Y más gente que queda por nombrar. Papá lo recibirá con los brazos cerrados. No opinen, no comenten no saben y nunca supieron", escribió Felipe para sorpresa de todos.
"Sí, brazos cerrados", remarcó Felipe. "Una persona que no puede terminar de cuidarnos, faltando 19 días para que cumplamos 18. Tienen a Gustavo como una buena persona? Después de lo que hizo? Mientras Martu y yo estábamos en el mismo departamento?", sentenció.
"Agradezco tener una mentalidad madura para asumir esto en tan poco tiempo. Me parece muy hipócrita la gente que opina sin saber qué paso y sin saber cómo vivimos los últimos años". Y sí, parece que esto recién empieza y será tremendo.
