"Yo empecé a ir a la cancha en el 75, cuando dimos la vuelta después de 18 años". Riverplatense de toda la vida, Jorge Rial es de esos hinchas que sienten al Monumental como una parte de su casa. El patio o el jardín, uno de los rincones más preciados de su hogar. Desde sus plateas o desde uno de sus palcos disfrutó, gozó y vibró con la era del Muñeco Gallardo como entrenador, cuando los Millonarios establecieron una supremacía absoluta frente a Boca.
No le pasó lo mismo cuando vio la estatua que le dedicaron al técnico más exitoso de la historia de ese club que le arrancó sonrisas y le dibujó muecas de fastidio, que en general le alegró la existencia pero a veces lo hizo descender a los infiernos: no le gustó. No le pareció apropiada. No la sintió adecuada para la "idiosincracia" de River, considerado por muchos como "la casa blanca" del fóbal argentino.
Fue tal el disgusto que le causó "la obra" que les hizo un pedido directo y contundente a los dirigentes de la entidad, a los que conoce muy bien. A Rial no le resultan ajenos ni desconocidos Jorge Brito, el presidente de los Millonarios y hombre de gran predicamento en el mundo de las finanzas, sus vices Matías Patanian y Nacho Villarroel, y el tesorero Andrés Ballotta, los hombres que cortan el bacalao dentro del club más allá de los demás integrantes de la comisión directiva.
En su cuenta de Twitter, donde muchas veces escribe como un fanático más de la camiseta blanca con la banda roja cruzando su corazón, Rial citó una publicación de una página partidaria ("La Banda Carp") que se preguntaba "Qué les parece la estatua del Muñe?" y les respondió "Un espanto", tras lo cual les mandó un mensaje directo a los dirigentes del club: "Saquen eso".
JORGE RIAL VIO LA ESTATUA DEL MUÑECO GALLARDO Y LES PIDIO A LOS DIRIGENTES DE RIVER QUE LA SAQUEN
La estatua de Marcelo Gallardo generó polémicas y discusiones desde el mismo comienzo de la obra, cuando fue encargada a una artista plástica con la premisa de que se "noten las partes íntimas" de su cuerpo "porque todo lo que ganó lo hizo poniendo las pelotas sobre la mesa" según el responsable de la iniciativa, Carlos Trillo. Nadie imaginaba, sin embargo, que esa zona de su anatomía resultaría finalmente tan prominente como lo fue. De hecho, nadie reparó en otra cosa que en "ese lugar". Bueno, algunos sí: miraron a la cara y lo vieron tan parecido a Fernando Burlando que hasta el propio abogado lo reconoció.
Si bien muchos hinchas apoyaron que El Muñeco tenga "semejantes partes", hubo otros que lamentaron lo sucedido. Uno de los que levantó la voz fue el antecesor de Brito en el cargo de presidente, Rodolfo Donofrio, quien se mostró contrariado por el resultado de la estatua y también pidió modificaciones como "limar" esa zona tan ostensiblemente visible. Ya sobre el final de su segundo mandato como titular millonario, Donofrio blanqueó su romance con otra reconocida hincha de River, Zulemita Menem, a la que le lleva más de 30 años.
