Si de impresionantes casas se trata, la de la actriz mexicana Verónica Castro (67), en Acapulco, México, lleva la delantera. La artista que le puso el cuerpo a Virginia de la Mora, en la genial serie de Netflix La casa de las flores, tiene un hogar de ensueño frente la playa.
Recibió allí a su amiga Susana Giménez, que hace pocas semanas se vio envuelta en un lio con su perra Rita, quien no dejó de elogiar cada rincón del enorme caserón. Blanca e impactante se alza sobre un espacio único. Rodeada por grandes galerías, Castro guió a la diva de los teléfonos hasta lo que sería su habitación durante la estadía.
“Esta casa tiene mucha historia. Por cada una de ustedes hay una habitación diferente”, les dijo a Su y su hija Mecha, quien obviamente la acompañó en la travesía. “Los cuartos tienen nombre de los caparazones, de las conchas de los animales marítimos”, se despachó Vero mostrando las placas con nombres colgadas en las puertas de las habitaciones. Se recuerda que en el último tiempo Castro vivió una serie de acusaciones de parte de una mujer por un romance con Cristian.
“A ti te toca la concha grande”, le dijo a Susana en referencia al cuarto designado para ella, generando varias carcajadas. Muy grande y cómodo, la habitación tiene enormes ventanales con vista exclusiva al mar. Decorado con murales de playa, todo allí hace sentir al huésped que está en el mar. Muebles en tonos crudos y nude completan el confortante lugar.
El jardín merece una mención aparte. Una cascada le otorga el carácter justo a la mansión que la actriz adquirió tras una extensa y exitosa carrera. El césped, perfectamente cortado, rodea a los cómodos muebles de jardín, donde una gran piscina toma protagonismo. Muchas plantas, reposeras y sombrillas le dan el marco perfecto para el relax. Pero, sin dudas, la estrella de la casa es el gran jacuzzi, que tiene vista directa al mar. Allí, la estrella mexicana, se relaja mientras toma tequila y escucha música.
