Si bien podría creerse que Taylor Swift lo tiene todo, en el último tiempo viene mostrando señales de que no está pasando por su mejor momento. A la cancelación de su gira por la recaída en la salud de su madre, ahora se suma la batalla por los derechos de su música.
La reconocida cantante está en medio de una disputa con Scooter Braun y Scott Borchetta, dos importantísimos productores discográficos, a quienes acusa de ejercer control sobre ella. Por eso ha salido a través de las redes, a pedirle ayuda a sus fieles fanáticos y a sus colegas artistas.
El conflicto se desató cuando días atrás se anunció que Swift sería galardonada con el premio de Artista de la Década, en la ceremonia de los American Music Awards (AMAs). Ella explicó que planeaba hacer un popurrí con sus mejores éxitos, pero la idea fue truncada por Braun y Borchetta, que le prohíben cantar las canciones bajo el sello discográfico Big Machine.
Ante esta crítica situación, la intérprete salió al cruce en sus redes sociales y publicó un larguísimo mensaje al que tituló “No sé qué más hacer”. Allí expresó: “Borchetta le dijo a mi equipo que me permitirán usar mi música solo si… estoy de acuerdo en no volver a grabar versiones de mis canciones el próximo año (que es algo que legalmente tengo permitido hacer y en verdad deseo hacerlo) y también…que necesito dejar de hablar de ellos”.
Y siguió: “El mensaje que me envían es muy claro. Básicamente sé una buena niña y cállate. O serás castigada. Esto está mal”.
Esperamos que el conflicto pueda solucionarse.
