De alguna manera hay que explicarlo: si bien en la Argentina la figura "figurísima" es Taylor Swift, que llenó tres veces el estadio de River y si la dejaban podía agotar otras 20 canchas más, en los Estados Unidos talla muy fuerte también su novio, el gigante Travis Kelce, una de las máximas estrellas del fútbol americano, un deporte muy poco conocido aquí pero extremadamente popular allá.
Ayer se jugó el Superbowl, es decir la final del campeonato de fútbol americano, cuya liga se llama NFL. Se trata de un evento que literalmente paraliza al país y que sienta frente a los televisores a casi 100 millones de norteamericanos, el doble de la población argentina. En Las Vegas, en un estadio cuya construcción demandó 5.000 millones de dólares, se enfrentaron los Kansas City Chiefs, el equipo del novio de Taylor, y los San Francisco 49ers, una franquicia históricamente ganadora pero a la que últimamente se le viene negando la consagración.
Desde una de las plateas preferenciales de la mole de cemento, Taylor observó, sufrió y vibró con las alternativas de un partido que en un dramático "tiempo suplementario" le dio la victoria a los Chiefs, el conjunto de su novio, quien de esa manera refrendó su condición de ser uno de los deportistas más importantes, ganadores y por ende mejor pagos de los Estados Unidos. Pero en medio de los festejos, que fueron descontrolados, el muchacho cometió una "torpeza" y todos los acusaron de "violento".
Las cámaras de la cadena televisiva CBS captaron el momento en el que Kelce se acercó hasta donde estaba el entrenador de su equipo, un hombre de 65 años llamado Andy Reid, y furioso porque lo dejó en el banco de suplentes en una jugada clave prácticamente lo zamarreó, le gritó y le dijo de todo mientras el director técnico, sorprendido y algo aturdido, no pudo hacer nada ante la potencia física del jugador a pesar de ser un hombre de contextura bastante robusta.
EL NOVIO DE TAYLOR SWFIT ACUSADO DE VIOLENTO EN MEDIO DE LOS FESTEJOS POR HABER GANADO EL SUPERBOWL
Con la audiencia perpleja ante semejante situación, el partido continuó con normalidad y el frenético desenlace deportivo se llevó todas las miradas en el estadio. No así en las redes sociales, donde Kelce fue acusado de violento y donde un sinfín de fanáticos se preocuparon por la suerte que puede correr Taylor al lado de un hombre que puede tener reacciones tan irascibles e incontrolables.
"Pues debe tener cuidado Taylor si es que este muchacho, que además es un mastodonte, de repente no le gusta algo que ella hace o que ella dice" se leyó en reiteradas ocasiones, mientras otro enorme grupo de gente creyó que "si no tuvo consideración por un sexagenario y lo sacudió de esa manera adelante de todo el mundo, imagínense lo que puede ser este señor cuando no lo ve nadie y con una muchacha tan frágil como Taylor". Por el momento, ella no se pronunció y, por el contrario, se sumó a los festejos por haber ganado el campeonato, incluso dentro del campo, donde beso con todas las ganas a su muchacho.
