Dijo que había reservado unos días en Punta Cana, en lo más coqueto y exclusivo del Caribe, y terminó arrancando 2021 en Monte Hermoso, al sureste de la provincia de Buenos Aires. Alejandro Fantino y Connie Mosqueria se pusieron la 10 y se fueron a hacer un poco de turismo -y a dejar algunos morlacos- por la Argentina. ¡Bien ahí!
El otro rato se lo dedicaron a un evento que movilizó a toda la familia a Bahía Blanca. María Florencia, una de las hermanas de Connie, la novia del conductor de América y ESPN, contrajo enlace y tanto el periodista como su compañera se subieron al auto, agarraron la ruta tres y manejaron los 636 kilómetros que separan a Buenos Aires de esa ciudad que muchos consideran la puerta de entrada a la patagonia.
Bahía Blanca tiene costa marítima -de hecho, el puerto de Ingeniero White, ubicado en su jurisdicción, es uno de los más importantes del país- pero no playas. Son "aguas profundas".
Para tirarse en la arena y darse un chapuzón entre las olas no queda otra que buscar alternativas. Por lo menos las cercanas. Una de ellas es Monte Hermoso. Y después de asistir al casorio, "Fanta" y Connie fueron a pasar allí un puñado de días allá.
Fantino escribió de las playas y dejó volar su imaginación. "Este lugar es mágico por su gente, por sus arenas, por sus médanos que se muestran como salidos de novelas de Thomas de Quincey. Por sus aguas más cálidas y también de impetuosa furia para los amantes del viento. Todo acá se respira con paz. Cargar energía. Ojalá sea un buen año para mi vida, pero ante todo y fundamentalmente sea el mejor en la vida de todos ustedes. Acá viven en un paraíso. ¿En unos años me hacen un lugar?".
Entre otras particularidades, Monte Hermoso permite ver el sol a ambos lados del mar porque está en la "pancita" del mapa provincial. Se pueden observar tanto la salida de febo, bien temprano a la mañana, como su gloriosa y cobriza caída al atardecer.
En cuanto al casamiento, Fantino fue muy bien recibido por "Los Mosqueira" -una familia tradicional en su zona de arraigo- y claramente fue una de las grandes "atracciones" de la celebración. No faltaron los que le hablaron del Boca-River, de la Copa Libertadores que entra en zona de definiciones y de distintas circunstancias que discute en tantos programas de ESPN.
Además, recibió la clásica pregunta que se les hace a los solteros cuando van a un casamiento ajeno. "¿Y, no les dan ganas, no les pica el bichito a ustedes, cuando se casan?". Ante cada interrogante de ese tipo, el santafesino sonrió. Y cuando él se ríe es difícil resistirse.