El "chapetour", una de las marcas registradas del 2022 de Lali Espósito, ya tuvo su primer capítulo 2023, aunque con una diferencia al del año pasado que se volvió tendencia y comentario general: esta vez no sucedió en un recital ni sobre un escenario, y el destinatario del beso de la morocha no fue un famoso. Pasó en una playa y quien recibió el volcánico cariño de la cantante fue un amigo suyo.
Lali estrenó el año en Punta del Este, que vive un comienzo de temporada asombroso con la llegada de "un ejercito de argentinos" dispuestos a dejar allí billetes, emociones, un muestrario buenas pilchas y ganas de pasarla bien. Después de transcurrir gran parte de la temporada anterior entre la Argentina y Europa (sobre todo en España, que se ha convertido en su segunda casa), ella decidió recorrer menos kilómetros para arrancar su año: cruzó el charco y desembarcó en Uruguay.
Punta del Este ofrece, para los veraneantes, un sinfín de atractivos, de salidas y de posibilidades. Hay para todos los gustos pero quizás no para todos los bolsillos: no es un balneario económico, se sabe desde tiempos inmemoriales, y hay que contar con un buen dinerillo para pasar allí por lo menos un par de días. Claro: no es ese el problema de Lali, que debe ser una de las artistas jóvenes argentinas (y no jóvenes también) con mejor economía. Sus finanzas brillan y deslumbran.
Sin embargo, Lali, que se ha visto envuelta en rumores de romance con Nico Occhiato, se abrazó a una de las pocas actividades gratuitas que se pueden llevar a cabo "En el Este". Fue a la playa. Al menos hasta ahora, la arena, el agua (y el viento, porque en Punta a veces sopla de lo lindo) son libres y sin costo, así que la reina pop no tuvo que soltar un sope para poner las patas sobre la alfombra beige o apoyarlas en la orilla un poco fría del mar.
Lali tenía puesto un pantalón de una tonalidad parecida a la del famoso "buzo 23" que usó Dibu Martínez en el Mundial. La referencia futbolera no es antojadiza ni mucho menos. Ella cantó en el estadio Lusail el himno nacional que antecedió a la final contra los franceses. A juzgar por el resultado, que la lleven a todas las copas del mundo. Volvamos: ese Lompa, la parte superior de la bikini un poco más oscura, una gorrita azul y nada más. O si, su ancha y luminosa sonrisa.
El muchacho tenía puesto pantalones cortos (obvio), una remera también de manga corta (vamos, che, en la playa hay que cuidarse del sol pero sacarse un poquito la camiseta también se puede) y una bandana en la cabeza: ¿Habrá visto mucho Gran Hermano y se adhirió a la "moda Alfa"? Como fuera, el tipo estaba leyendo un libro hasta que Lali lo agarró de la pilcha y se lo llevó para la orilla. Jugaron un poquito, él la alzó en sus brazos, y después quedaron a cara a cara. Y hubo besos. Disfrutar, pasarla bien, sonreír, ser feliz. Por ahora, tampoco tiene precio. ¿No, Lali?
Las fotos de Lali Espósito a los besos en una playa de Punta del Este
IMAGENES EN PUNTA DEL ESTE: RS Fotos.
