Fede Bal perdió mucho más que una novia por culpa del "lavarropas gate". Cuando descubrió las reiteradas infidelidades de quien era su muchacho, su ex Sofía Aldrey entró en una imparable crisis de nervios que la llevó, envuelta en ira, a destruirle gran parte de la sala gamer que se armó en su vivienda. De acuerdo a las estimaciones de Pampito, las pérdidas de Fede "se acercan a los 10.000 dólares". ¿Cuánto? sí, unos 4 millones de pesos. ¿Salió cara la jodita, no?
Bal es una fanático de los video games. Vaya donde vaya se instala una "sala gamer" para despuntar allí el vicio. ¿Qué es una "sala gamer"? Un espacio repleto de consolas, computadoras, joysticks, auriculares, cascos, parlantes, sillas especiales y todo tipo de elementos tecnológicos que ayudan a tener más chances de éxito en los "jueguitos", incluidos los de realidad virtual. Todo eso cuesta mucho dinero.
Pero no sólo eso tenía el hijo de Carmen Barbieri. También estaba su querida y preciada "colección de Legos". Y ya se sabe que lo que para muchos carece de cualquier valor, para un coleccionista puede representar algo así como un tesoro. Quizás no sea el caso de Fede, pero no por nada se suelen pagar millones por elementos considerados, precisamente, "de colección".
Pues bien: los famosos "Legos" también fueron víctimas de la furibunda reacción de Aldrey, quien siguió rompiendo todo lo que encontró a su pasó, tal cual contó Yanina Latorre en una histórica -otra más, para variar- emisión de LAM, el programa donde sin necesidad de hornos, ollas ni sartenes se cocinan los mejores estofados de la televisión argentina.
"Le vacío el departamento" alcanzó a decir Latorre antes de contar que el ensañamiento de Sofía se había dado en el rincón de la casa más preciado y cuidado por Fede. Si le rompían o le llevaban la licuadora, la minipimer o un reloj despertador ni se mosqueaba. Pero haber perdido una porción importante de su lugar de esparcimiento lo sumió, cuentan, en una profunda tristeza.
En el programa de Carmen Barbieri, la mamá de Fede, por supuesto que tocaron el tema. Y contra todo lo que podía esperarse fueron a fondo sobre la cuestión. Bien dateado, Pampito contó que las pérdidas del actor, protagonista en Carlos Paz de la taquillera Kinky Boots, ascienden "a los 10.000 dólares, porque son todos elementos muy caros los que están rotos". Bueno, a la muchacha le rompieron el corazón, y eso parece que no tiene precio.
