Una huella borrosa, un indicio confuso en las redes sociales hundió a La Tora en una problemática, al menos la trasladó al ojo de la tormenta. La viralización de una foto en la que luce muy cercana al rostro de Marcos Ginocchio se transformó en un debate nacional.
Resulta que Thiago Medina posteó una publicación con un cantante, en el VIP de un boliche. Hasta nada del otro mundo. Sin embargo, el problema se ocasionó con el análisis del fondo de esa imagen, donde se percibe a Marcos Ginocchio muy cerca de una mujer rubia.
A partir del estudio del gorro, el tipo de cabellera, se llegó a la conclusión, en las plataformas digitales, que la blonda era La Tora. Eso provocó un tsunami de reacciones y originó una versión poderosa que refiere a una especie de affaire entre el salteño y Lucila.
Lucila nadó durante horas por el ojo de las polémicas, no obstante no se ocultó de todo el ruido y salió a ofrecer su verdad en diversas declaraciones. Con valentía, la blonda explicó: “Soy yo, ayer salimos con los chicos, con Nacho, con Thiagui, Romi, el Primo, el Cone y yo. Fuimos a un boliche y en esa foto estamos hablando, pero bueno...está sacada de otro ángulo".
QUÉ HICIERON NACHO Y LA TORA TRAS LA POLÉMICA POR LA FOTO CON MARCOS
Unas horas más tarde, La Tora volvió a referirse al tema y aportó una justificación peculiar, dado que le contó a Ciudad Magazine: “¿Por qué dan por entendido el beso? Estaba viéndole una cicatriz". Con esas exposiciones, la ex Gran Hermano cortó de cuajo todas las especulaciones.
Lejos de causar un terremoto en la pareja, todo este lío no modificó en lo absoluto el bienestar del amor de Lucila y Nacho, ya que tomaron la decisión de viajar juntos. De hecho, Castañares colgó un video para narrar las dificultades que atravesaron para subirse al avión que los cruzó a Chile: "Casi perdemos el vuelo. Corrí todo el aeropuerto, pero llegamos".
