Oriana Sabatini y Paulo Dybala son una de las pocas parejas que lograron asentarse de gran manera en los últimos años. Siendo ella una artista multifacética, aprovechó sus días en Italia para armar un video sobre las diferencias que tienen con el futbolista y sorprendentemente son muchas.
En un nuevo TikTok que subió a su canal oficial, destacó varias cuestiones como el tema de su altura, midiendo ella 1.73, mientras que él 1.78 mts. Lo que Oriana también resaltó sobre Paulo es su “cara de bebé”, en tanto que se adjudicó a sí misma "el síndrome de Peter Pan".
Metiéndose en un terreno interesante como el tema de los horóscopos y los signos del zodiaco, no dejó muy bien parado a Dybala: "Él es Escorpio, conocido por su carácter jodido". Pero como Sabatini es de Aries, no se tiró flores: “Un carácter jodido por dos".
A la hora de elegir películas para ver en pareja, Oriana reveló cuáles son los gustos de la Joya, que se inclinan más por “thriller psicológico y terror". En una vereda opuesta la de su novio, a la hija de Catherine Fulop la interpelan los “documentales e historias”.
EN QUÉ OTRAS COSAS SE DIFERENCIAN PAULO DYBALA Y ORIANA SABATINI
Con más diferencias que similitudes, está claro que ambos son dos polos opuestos y que eso mismo los hace tener una buena estabilidad en su pareja. Uno de los temas que no tuvo ningún tipo de quórum es la comida, debido a que Ori prefiere las pastas pero Dybala se queda con el asado.
Como Sabatini es cantante y actriz, utiliza mucho su cuerpo para trabajar, al igual que Paulo. Pero al no eligir ninguna bebida alcohólica favorita, prefirió remarcar que prefiere un kilo de helado, mientras que su novio campeón del mundo se queda con el fernet con cola de su provincia natal, Córdoba.
Cerrando el video que compartió Oriana, resaltó algunas diferencias más. "Control sobre todo para evitar la ansiedad", es la frase de cabecera que ella utiliza y Dybala se arregla con un simple: “Vamos viendo”. En los pasatiempos que tienen para disfrutar de su espacio de ocio, Paulo juega mucho a la consola y Sabatini aprovecha el psicoanálisis.
