Es distinguido, sobrio y exquisito. La frase describe a Joaquín "El Tucu" Correa y sirve para definirlo en todos los ámbitos. Como futbolista, pero también como hombre, ya que es considerado "uno de los jugadores más facheros del mundo". El volante milita en el Inter de Milán y en el seleccionado nacional, y está involucrado en un flor de escándalo al aparecer como tercero en discordia entre Lautaro Martínez, el goleador de la Scaloneta, y Agus Gandolfo.
No es la primera vez que Correa, nacido en Tucumán como indica su apodo, se ve nombrado en un asunto de este tipo. Hace unos meses, después de que Tini Stoessel se separara de Sebastián Yatra, fue uno de los nombres que giró alrededor de la cantante. En ese momento se aclaró que eran "amigos" o que su vínculo no tenía más importancia que eso, pero sonó a declaración de compromiso.
Como sea, Tini está en pareja hoy con otro jugador del seleccionado, Rodrigo De Paul, con quien protagonizó más de un escándalo. Esa situación, ahora la de Lautaro, algunas lesiones que sufrieron sus integrantes y los nervios lógicos que se empiezan a sentir a medida que se acerca el evento han rodeado de cierto "agobio de problemas" a la recta final de la "Scaloneta" rumbo al mundial de Qatar.
Correa inició su carrera futbolística en Estudiantes de La Plata, donde rápidamente sobresalió dentro de un plantel que tenía otras figuras. Su capacidad para hacer con velocidad "la transición medio campo ataque" lo volvió una figura preciada para el poderoso fútbol europeo, donde el juego es mucho más físico que técnico como puede ser en esta parte del mundo. Su destino fue Italia. La Lazio pagó una fortuna por él. Ahora juega en el Inter, uno de los clubes más potentes del "Calcio".
Pero la fama de Correa, que tiene 28 años y nació en Juan Bautista Alberdi, en la provincia de Tucuman, no se construyó sólo en el verde cesped. En ámbitos con otras tonalidades -las oscuridades de la noche, por ejemplo- cuentan que también hizo estragos y que el arco iris de sus conquistas abarca todos los colores habidos y por haber.
Alguna vez, Nati Jota se declaró enamorada "perdidamente" de él, lo mismo que confesaron decenas y cientos de usuarias que le dejaron un mensajito. Lo mismo pasa aquí, allá y en los alrededores. Correa seduce con sus ojos claros, su piel trigueña a medio camino entre los blancos paliduchos y los morochos, su sonrisa carismática y compradora, y sus rasgos delicados. Un golazo.
Las mejores fotos del Tucu Correa, "el jugador más fachero del mundo"
