Sin dudas, el 2017 fue un año más que intenso para Marcelo Tinelli. Si bien a nivel personal la pasó muy bien gracias al cariño incondicional de su clan, a nivel profesional no tuvo la misma suerte. Lejos de darse por vencido, hizo hasta lo imposible por remontar la situación durante todo el año. Tras haber enfrentado los mil y un problemas, finalmente, decidió ponerle un stop al estrés y se tomó unas merecidas vacaciones.
Junto a su familia armó las valijas y aterrizó en Punta del Este para desconectarse por completo de los compromisos laborales. Desde allí, compartió imágenes disfrutando de lujosas cenas con su amor, Guillermina Valdés, divirtiéndose con sus hijos y luciendo su lomazo en la playa. El conductor de ShowMatch se sacó la remera y dejó al descubierto su espalda tatuada.
¡Qué canchero!
Por Agustina Rinaldi
Marcelo se alejó de Buenos Aires para relajarse en Uruguay,