Todavía resuena en el inconsciente colectivo aquella brutal amenaza, ese ataque emocional y el desequilibrio que la impulsó a escaparse de Gran Hermano. Agostina huyó del reality de un modo muy escandaloso, que incluyó la denuncia al aire de que Furia la había amenazado de muerte.
Ese episodio generó un revuelo y unas esquirlas impresionantes. De hecho se especuló con que Spinelli elevaría una acción en la justicia contra Juliana Scaglione, también se instauraron teorías conspirativas que referían a un pacto millonario con la producción para evitar ese movimiento legal.
En definitiva, Agostina volvió a cruzarse cara a cara con Furia, tras más de tres semanas de esa pelea letal, dado que ingresó a la casa bajo la modalidad de “congelados”. Ahí, la ex agente de policía apenas cruzó una mirada con su némesis y unas escuetas palabras.
La atención de los fanáticos se centró en la posibilidad de una rencilla, de algún reclamo. Eso no sucedió. Spinelli visitó el piso de Cortá por Lozano y se refirió a esa circunstancia que había originado mucho interés. Vicky Xipolitakis le fue al hueso: “¿Qué sentiste al ver a Furia? Todos esperábamos que le digas algo”.
AGOSTINA CONTÓ POR QUÉ NO ENFRENTÓ A FURIA AL VERLA CARA A CARA
Lejos de profundizar en su bronca, en ese dolor que manifestó en aquella salida, Agostina apenas expresó: “La miré a los ojos, no la noté mal por mi entrada”. Mientras que otra de las panelistas le remarcó que Juliana cerró los ojos para evitarla, como un gesto de destrato.
Ante eso, Agostina exteriorizó: “Me pareció una mezcla de emociones, como nerviosa, como diciendo ‘te quise mucho, pero…’”. Asimismo, en el ciclo de Vero Lozano le trajeron a colación la palmada que le propinó en el hombro a Furia, frente a lo cual aclaró: “No fue eso, fue una caricia. Para nada fue una sobrada”.
