El último eliminado de Gran Hermano tienen las costumbre de presentarse en LAM para analizar su salida y su paso dentro del programa. De esta manera lo hizo Agustín, quien se auto definió como el estratega más grande de todos los tiempos del reality.
En la charla que tuvo con Ángel de Brito confesó que estuvo durante doce días con hemorroides, por lo que la pasó muy mal dentro de la casa más famosa de la Argentina. Para colmo, solo dos compañeros lo ayudaron, mientras los otros se reían de él y lo que le ocurrió.
"¿Qué fue lo peor que te pasó o te hicieron para hacerte sentir mal ahí dentro?", preguntó el conductor de LAM. "No tengo miedo de contarlo. No voy a decir lo que decían los demás, pero sí lo que me pasó a mí", comenzó su anécdota el león de Gran Hermano.
Y agregó: "Yo estuve doce días con hemorroides ahí dentro, con dolores, molestias, cortados, y todos lo sabían. Ellos sabían y se mofaban de eso. Solo un par de personas vinieron a tenderme la mano; una fue Juliana, que todavía estaba en la casa, y el otro fue Marquitos".
"Los demás se burlaban de mí, nunca lo decían en la cara, pero yo los escuchaba cuando pasaba, eso no era juego. Había una gran banda y lo hacía con saña. Me hicieron en serio sentir muy mal, esos chicos que estaban ahí son argentinos, no vienen de otro planeta. Gran Hermano es la muestra de nuestra sociedad y lo tenemos que cambiar", cerró.
Cuando salió de Gran Hermano, Agustín reveló que todo se trataba de un plan: "Primero que nada está bueno que lo hablemos, a eso venía hoy. La salida de la casa fue la parte uno de mi jugada, hoy acá con ustedes y la gente es la parte número dos. Pronto se viene la número tres".
"El juego no es perfecto y todas las jugadas no salen como uno quiere. El efecto es el deseado, el estar acá. Hace tres semanas empecé a cranear mi salida, necesitaba tener un termómetro más. Adentro tenía el termómetro completo de la casa, pero necesitaba el conocimiento que podía tener de afuera", concluyó.
