El pasado sábado 28 de mayo Agustina Cherri pasó por PH y habló sobre todo lo que pudo antes de irse enfurecida por una pregunta sobre Rodrigo que le hicieron, pero momentos antes que eso, contó cómo funciona la familia ensamblada que tiene y cómo se lleva con Gastón Pauls.
Antes de pasar a contar un horrible momento que vivió con un fan, la actriz contó sus comienzos, ya que cuándo tenía seis años incursionó en la actuación, hasta convertirse en protagonista de Chiquititas y posteriormente ganar el Martín Fierro a mejor actriz por la 1-5/18.
Agustina reveló dos hechos peculiares que vivió cuando grababa Chiquititas, por lo que procedió a hablar sobre el primero, relacionado a un extraño regalo que recibió por parte de un admirador suyo: “Había uno que día por día me mandaba algo en una especie de agenda. A fin de año iba a la puerta de Teleinde, donde grabábamos, y me dejaba eso".
“Como tenía uñas muy largas, se las cortaba y me daba un collar con sus uñas, en la agenda y en la caja. Un miedo… él era educado y respetuoso, pero me dejaba el collar de uñas en la puerta de Teleinde. Eso fue lo más, lo más bizarro”, agregó tras confesar que durante cuatro años recibió el mismo obsequio.
Por otro lado, contó el tatuaje que se hizo un fanático del personaje que interpretaba en Chiquititas: “Se tatuó mi cara en su brazo. Pero no la de Agustina, sino la cara del personaje, Mili, la chiquitita con dos rodetitos. Horrible el tatuaje, no estaba bueno tampoco, le mando disculpas pero eso fue lo más bizarro".
También, Cherri habló sobre el momento en el que, junto a Marcela Kloosterboer, perseguían a Mariano Martínez y Nicolás Cabré cuando eran sus novios para ver si las engañaban: "Éramos chicas y salíamos con Nicolás Cabré y Mariano Martínez, que en ese momento, en Son amores, eran 'los Marquesi'."
"Hoy no lo haría, no tengo energía. Nos juntábamos en el auto de ella o en el mío. Decíamos '¿A dónde te dijo que va? A mí me parece que me miente'. Queríamos ver si nos engañaban, notábamos cosas raras. Aparte, también se hacían los cancheros. El día de los enamorados iban a repartir flores y nosotras nos maquinábamos", sumó.
Agustina Cherri concluyó: "Estábamos en el auto horas mirando. Hasta que los veíamos bajar del departamento y ahí los seguíamos a ver a dónde iban, con esa gente. Y hemos llegado hasta el boliche. Hoy en día no podría hacerlo. Pero en ese momento, nos divertíamos. Nos han perseguido a nosotras también".
