A punto de estrenar Sky Rojo, la artista dijo cuál es una de las debilidades más grandes de su vida a la que no se le puede negar.
Así como la ven: diosa, empoderada, prendida en kerosene, Lali Espósito tiene un Talón de Aquiles, una debilidad irresistible que, sea donde quiera que esté, viaja con ella. También, a España, donde pasó meses rodando la serie Sky Rojo.
Así lo reveló en LAM, cuando Ángel de Brito le preguntó si tenía “alguna perdición particular con la comida”. “Miguel Ángel Silvestre contó que comía doce bochas de helado cuando le agarraba un ataque”, dijo el conductor, refiriéndose a la compulsión del compañero de Lali.
Dispuesta a la confesión, la artista se animó a decir lo suyo: “A mí me pasa algo, pero con el mundo alfajor, que es un mundo complicado…”. “De dulce de leche, toda la vida”, agregó, para más datos sobre su placer goloso.
"Allá en España había encontrado un local pequeño cerca de donde vivía, que tenía todo argentino. Dulce de leche, alfajores... y yo, básicamente, me puse un colchón en la puerta”.
Tanto le gusta esta golosina a Lali, que incluso descubrió un lugar en Madrid donde la vendían. “De hecho, allá en España había encontrado un local pequeño cerca de donde vivía, que tenía todo argentino. Dulce de leche, alfajores... y yo, básicamente, me puse un colchón en la puerta”.
“Estuve viviendo en el local ése”, cerró entre risas la rubia platinada, que está recién aterrizada al país para arrancar como jurado de La Voz, el reality de Telefe que pronto volverá a las pantallas.
Así que, ¡todos avisados! Nada de alfajor de fruta o de gustos raros: dulce de leche y se ganan su corazón.