La casa de Gran Hermano “te desnuda”, como suele decir Santiago del Moro, y quienes entran suelen terminar mostrando su verdadera cara. Y uno que no pudo pilotearla ni dos semanas fue Williams López, el “Paisa”, quien se presentó con un perfil muy tranqui y ahora anda a puro juego de seducción con Catalina.
El único detalle ruidoso es que Williams tiene novia, una chica a la que en más de una oportunidad le prometió “un futuro juntos", gracias a su paso por el reality. Sin embargo, hubo alguien que le sacó de ficha en el minuto uno: Julieta Poggio.
Es que la ex hermanita lo supo, lo olió, lo anticipó. Al ser el último contacto con el exterior de Williams en esa primera noche signada por el calor y el ataque de las cucarachas voladoras, Julieta advirtió: “Ojo que los tranquilitos son los peores, acuérdense de lo que les digo”.
El juego ni había empezado y la actriz de Coqueluche ya se había dado cuenta de que el joven correntino de 19 años no era tan tranqui como se había presentado y que en unos días los televidentes se iban a dar cuenta de la realidad detrás de su aspecto campechano.
EL COQUETEO DE WILLIAMS CON CATALINA EN GRAN HERMANO
Luego de expresar su angustia en varias oportunidades al recordar su infancia llena de carencias, Williams expresó otra faceta: la de galán. Al Paisa le encanta Catalina y lo dejó bien en claro ante las cámaras, sabiendo que la novia se iba a enterar.
"¿Podemos hacer un trato así no te vas? Si te vas, ¿Te puedo comer la boca?", propuso el correntino a la médica, generando todo tipo de reacciones del otro lado de la pantalla. Entre otras, el pedido de meter a la pareja del joven para “ajusticiarlo”.
