Alberto Cormillot atravesó un momento delicado que encendió preocupación en su entorno y en sus seguidores. Mientras se dirigía a la radio, sintió una molestia en el pecho que se extendió hacia la mandíbula y los oídos. Esa sensación lo alarmó y decidió acudir de inmediato al Sanatorio Finocchietto.
En la clínica, los médicos realizaron estudios y detectaron una obstrucción en una de sus arterias. Frente a esa situación, optaron por practicarle una angioplastía y colocarle un stent coronario. Gracias a esa intervención, lograron estabilizarlo y controlar el problema a tiempo.
El propio Cormillot relató lo que vivió y no ocultó el impacto que le produjo. “Era una molestia rara”, contó sobre las primeras señales que sintió. Al mismo tiempo, reconoció la tensión que atravesó junto a los suyos: “Nos asustamos, debo decirte”, afirmó. Con esas palabras buscó transmitir lo que pasó antes de recibir atención médica.
Después de la intervención, el médico remarcó la importancia de su decisión de acudir rápido a un sanatorio. “Las arterias estaban todas muy bien, salvo una. Y era la que, si yo no iba en ese momento, se hubiera tapado… Quizás me hubiera agarrado un infarto si no actuaba a tiempo”.
LA CONFESIÓN DE CORMILLOT SOBRE SU SALUD
Cormillot también habló de los factores de salud que arrastra desde hace décadas: “Tengo colesterol hereditario, me lo diagnosticaron cuando tenía 20 años, y lo vengo controlando desde aquella época. Pero tengo también muchos kilómetros de rodaje, y entonces se van acumulando placas en las arterias”.
“Es un tubito, como si estuvieran canalizando por adentro”, comentó acerca del stent que le colocaron. Con esas palabras llevó tranquilidad a quienes lo siguen y mostró que, pese al susto, se encuentra en recuperación. Su mensaje buscó combinar información médica con calma para su público.
